Martha Sastrías, incansable soñadora

GUADALAJARA, JALISCO (02/DIC/2014).- Se fue la gran escritora de literatura infantil, pero se queda un legado que marcó una tendencia sobre la promoción de la lectura en los rincones más lejanos y carentes de América Latina. Con esa idea es como se recuerda a Martha Sastrías, la dramaturga y narradora mexicana que tras su muerte, es memorada como uno de los más importantes vértices en la construcción de un México lector.

Marisol Schulz, directora de la FIL destapó el baúl de los recuerdos no solamente de una mujer que entregó su vida a la promoción y creación de literatura, habló de una Martha Sastrías amiga que siempre encontraba el lado positivo de las cosas pese a los obstáculos financieros, pese a las distancias de los continentes.

Schulz recordó el andar de Sastrías por los pasillos de FIL, de la capacidad que la autora tenía para siempre estar alegre y hacer reír a sus semejantes, de esa esencia lúdica con la que promovió la lectura y la formación de lectores desde su nacimiento en 1938 en la Ciudad de México.

En el homenaje póstumo que FIL rindió a Sastrías, se develaron las filias y pasiones de la fundadora del Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil "Piali", sobre todo, cuando llegaba a los stands que promovían sus obras de manera anónima, para saber cómo es que os vendedores ofrecían y describían sus libros a posibles lectores.

La directora de FIL mencionó que fue en 1990 cuando conoció a Martha, cuando entabló una amistad que duraría años y un punto de salida para fortalecer la vocación de la promoción literaria a través de locuras, de docena de proyectos que solo tenían un objetivo el destacar la importancia de la lectura en los niños, de no obligar a los infantes a ver a los textos como una tarea obligada, de ver a la literatura como un placer libre.

Los hijos de Sastrías reconocieron el apostolado que su madre emprendió de norte a sur, de cómo su profesión literaria jamás le opacó su faceta como progenitora, de cómo su imaginación se reflejaba en talleres y cursos y como es que esas actividades al tiempo se transformaron en el proyecto "Te regalo un sueño", iniciativa que se mantiene totalmente enfocada a despertar y mantener la afición por la lectura en los niños.

Martha, una de las hijas de la dramaturga mexicana, describió el poder de convencimiento que su madre tenía para hacer de los niños verdaderos impulsores de la lectura en sus comunidades, de su eterno enamoramiento por el puerto de Acapulco, del arroz con mole, de la Naturaleza, de su pasión por Sabines, del futbol americano y su idea de alimentar al alma con buena literatura.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ