Mañana comienza taller para ejercitarse en el Ensayo

GUADALAJARA, JALISCO (18/ABR/2013).- José Israel Carranza dice que en el ensayo se puede aprovechar la irresponsabilidad en el más amplio de los sentidos. Para escribirlo, no hace falta tener la razón. Tampoco se necesita decir la verdad. En este género, creado por Michel de Montaigne en el Siglo XVI, se puede fantasear y echar mano de la imaginación y de la curiosidad. Por eso en él se abren posibilidades que no existen en otros géneros.

Esas y otras posibilidades fueron las que el ensayista encontró cuando a principios de los años noventa decidió dejar el cuento para decantarse por el ensayo. Parte de esa experiencia con el género es la que pone de relieve en el Taller de Ensayo que coordina  desde nueve años en la librería del Fondo de Cultura Económica, mismo que arranca dos episodios más mañana viernes 19 de abril de las 17:00 a las 19:00 y de las 19:00 a las 21:00 horas.

“Lo más importante con lo que cuenta un ensayista es su propio criterio, su propio parecer, sus propias experiencias, sus recuerdos, su capacidad de invención. El ensayo es un género personalísimo, en el que lo que más importa lo que uno piensa y lo que uno tiene qué decir, lo que uno va descubriendo a partir de poner en funcionamiento su propia curiosidad, su propia necesidad de esclarecerse las cosas, de ir interrogándose acerca de lo que pasa, de lo que ve, de lo que presencia, de lo que siente, de lo que recuerda. Muy en la línea del ensayo como lo fundó Michel de Montaigne”.

Desde su inicio en 2004, por el Taller de Ensayo han pasado unas 300 personas.  Carranza afirma que el objetivo es comunicar las virtudes de la práctica de la escritura ensayística, pero también incentivar la lectura y el aprovechamiento de los mejores ensayistas. “En el taller se aprende, antes que a ninguna otra cosa, a leer mejor, a leer con un sentido más crítico y también a escribir y a poner más claramente lo que uno tiene que decir por esa vía”.

Escritor de dos libros de ensayos publicados, agrega que el que pasa por el taller se convierte en un mejor lector de sí mismo. La dinámica del taller se desarrolla con la lectura semanal de un ensayo que ejemplifica los diferentes modos de abordar el género. En la “Joseluisa”, los talleristas lo discuten. El coordinador comenta que el ensayo mantiene el espíritu de la conversación. El costo del taller, de 16 semanas, es de 400 pesos mensuales. Mil 200 pesos, en una sola exhibición. Para mayores informes, comunicarse al correo azotecarranza@yahoo.com.