Los piratas se cuelan en la vida de Érika Zepeda

GUADALAJARA, JALISCO (09/JUN/2016).- No todos los papás son iguales y todos tienen una historia que debe ser contada. Eso lo entiende a la perfección la escritora Érika Zepeda, que recién acaba de ser gratificada con el premio Barco de Vapor que entrega la editorial SM. El libro que la ha hecho acreedora al reconocimiento es “Instrucciones para convertirse en pirata”, que cuenta la historia de Raimundo, un niño de 10 años cuya imaginación lo lleva a contar en su clase que su papá es un pirata.

“Yo ya tenía esa historia y desde hace mucho tiempo me daba vueltas en mi cabeza, pero hasta noviembre la empecé a escribir, y en enero estaba mandando el texto terminado. Yo estaba muy obsesionada en escribir esa historia y para mí es raro porque yo no escribo literatura realista escribo mucha fantasía, y puede ser que me surgió porque alguien me platicó que por la calle vio a un vagabundo y pensó que era su papá por un instante y me dijo, ‘y qué tal que mi papá se dedica a eso y yo nunca me he dado cuenta’, me lo dijo como si fuera una profesión oculta, y me pareció genial la anécdota, pero es difícil aclarar cuál es la sucesión de lecturas que me llevaron a terminar este libro”, platicó en entrevista con EL INFORMADOR la escritora.

El premio, que se entrega desde 1978, fue anunciado el martes pasado; sin embargo, Érika supo desde el lunes que era la ganadora de esta edición. Sobre el proceso para finalizar esta obra contó que comenzó a trabajarla “en noviembre del año pasado, todavía no tiene un año escrita. La historia surge por muchos motivos; primero tenía la intención de contar una historia de papás que tuvieran una profesión muy diferente, que fueran como payasos o profesiones así, y se me ocurrió lo de piratas porque es muy atractivo y además las aventuras de piratas son muy ricas y se pueden contar muchas historias con esos personajes”.

Continúa con sus metas

El haber ganado uno de los premios más importantes para literatura infantil no hará que Érika abandoné los proyectos que tiene en mente.

“Mi intención es seguir con los proyectos que tengo, entre ellos sigue terminar mi segunda licenciatura, que es en educación, y también estoy trabajando con un taller para niños basado en mi libro anterior “Una zarigüeya en mi mochila”. El taller será en la librería Leelefante y también quiero realizar un taller para jóvenes, en la misma librería, sobre microficciones; sé que es un público difícil en muchos sentidos, cuando logras captar su atención son fabulosos y te enriquecen con cosas geniales. Este será un taller más largo, el de la zarigüeya será sólo de una sesión. En eso es en lo que estoy trabajando”.

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