Lorena Ortiz explora en la narración

GUADALAJARA, JALISCO (29/ENE/2014).- Escribo cuento desde hace 20 años, y sí había publicado en algunas revistas, colecciones de relato o antologías, pero éste es —efectivamente— mi primer libro, en el que se reúnen textos que escribí hace tres años y algunos mucho más recientes. Lo que pasa es que me resistí y aguanté sin publicar para que este primer libro fuera de escritos inéditos y armar bien la serie”, así explica su faceta como escritora Lorena Ortiz, quien había destacado en el ámbito del videoarte y que ahora explora los terrenos literarios con la presentación de Con playera de Sonic Youth (CECA, 2014), su primer libro.

La narradora atribuye lo anterior a su “familiaridad” con el cine y su formación en una disciplina como el guión cinematográfico; además, algunos lectores le han confirmado que las historias “son muy visuales” y, aclara, “siempre he estado más cerca del cine que de la literatura –que me encanta–pero, como creadora, mi trayectoria se inclina al terreno de lo audiovisual”.

Con todo, precisa la escritora, “lo que a mí siempre me ha interesado es contar historias; cuando puedo lo hago con imágenes pero, también, si se puede, con palabras. Yo no pensé estos relatos como para que fueran después, por ejemplo, cortometrajes, pero podría darse la posibilidad. Yo creo que entre ambas formas de contar hay una retroalimentación; lo que me agrada mucho es que me digan que es diferente a otro tipo de narrativas. Y no es a propósito; así me sale”.

Este interés por narrar, explica Ortiz, le permite reconocer que “a veces una historia no puede contarse con imágenes y, en cambio, la literatura ofrece posibilidades muy atractivas para hacerlo, es un oficio mucho más solitario, algo más íntimo. Sin embargo, el cine se presenta a veces en la manera como se maneja el tiempo con recursos que son visuales —como los flashbacks— o cuando un personaje se presenta como una voz en off”.

De este modo, en lo general, lo que atrae a la escritora de las historias que merecen, en su opinión ser contadas, “puede ser una anécdota, desde lo más sencillo a lo más complicado; mis cuentos refieren la vida cotidiana y con cierto humor, cierta ironía. No soy seria y por eso me gusta ridiculizar a mis personajes, ponerlos en evidencia, y en cierta medida convertirlos en antihéroes, algo débiles y conflictivos —más cercanos, creo, a la realidad, a como somos los seres humanos—, por eso las protagonistas re accionan de manera inesperada”. De ello y más hablará en la presentación de su libro hoy a las 20:00 horas, en Casa Zuno (José Guadalupe Zuno No. 2226).

Formas narrativas

Con playera de Sonic Youth (2014), de Lorena Ortiz, es un libro de relatos editado gracias a que resultó seleccionado en la convocatoria 2013 del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) de Jalisco, en la categoría de Letras.

El volumen reúne una docena de cuentos en los que la autora incorpora diversas formas narrativas que se nutren de su formación ligada al cine y las artes audiovisuales, para combinarlos con elementos —como la música popular, algo que se aprecia desde su título— y situaciones cotidianas donde interactúan personajes marcados por su manera particular de reaccionar ante lo que sucede en cada historia.

Y aunque la formación profesional de la autora, así como los oficios en los que se ha desempeñado, la ha acercado a las expresiones artísticas, que haya pasado mucho tiempo —si se toma en cuenta que tuvo desde siempre esa inquietud— para publicar su primer libro es algo que se debe, en palabras de Ortiz, a la “constante carga de ocupaciones, que no me permitían por mucho tiempo a enfocarme en otras cosas; pero, después de todo, todo lo que hago está vinculado con el hecho de narrar”.

EL DATO
La presentación

Autor: Lorena Ortiz

Fecha: Hoy, miércoles 29 de enero

Horario: 20:00 horas

Sede: Casa Zuno (que alberga el Archivo Histórico de la Universidad de Guadalajara)

Ubicación: José Guadalupe Zuno No. 2226, casi esquina con Av. Unión, Colonia Americana

Presentadores: Marco Aurelio Larios, Fanny Enrigue y Darío Flores