Las 'juanas' debaten sobre su papel en la literatura

GUADALAJARA, JALISCO (04/DIC/2014).- Para las escritoras que han sido reconocidas con el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz, significa un orgullo que las relacionen con la figura de una mujer que luchó toda su vida por el conocimiento. Sin embargo, algunas de ellas consideran que el laurel al mismo tiempo puede llegar a marginarlas, ya que no hay razón para que exista un galardón específico para las féminas ya que la literatura no tiene sexo.
 
Lo anterior fue uno de los temas que trataron Margo Glantz, Cristina Rivera Garza, Ana García Bergua, Silvia Molina, Claudia Piñeiro, Tununa Mercado, Gioconda Belli e Inés Fernández- la ganadora de este año- durante una tertulia celebrada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara ( FIL).
 
Gioconda Belli expresó que aunque las autoras puedan tocar temas para féminas, no se debe encasillar y decir que se trata de "literatura para mujeres" ya que la escritura es universal. También subrayó que a veces las encasillan si hablan de cosas femeninas.
 
Cristina Rivera Garza habló de la necesidad de que como miembros de una sociedad intelectual nos desmarquemos de las cuestiones que nos marcan ya que en la ideología sigue existiendo una gran línea divisora y la existencia del premio aunque ha dado visibilidad a las escritoras, mientras exista sigue siendo un indicio de una situación de desigualdad, porque no debería existir un galardón en especial específico para mujeres.  "No digo que todos tengamos que estar de acuerdo pero sí es una conversación urgente". Empero puntualizó que no estaba hablando de que el premio deba eliminarse, sino en aspectos generales  de la escritura.
 
Para Tununa Mercado el reconocimiento debe seguir existiendo porque es muy especial por lo que representó la religiosa. Sobre eso, Margo Glantz resaltó que lo que más admira de Sor Juana Inés de la Cruz fue su valentía.
 
Contó que hace poco descubrió la carta al Padre Dueñas, en la cual la monja le escribe a su confesor, quien la obligaba a no escribir y del cual logró zafarse.  "Me parece muy interesante que apenas ahora se den cuenta de lo extraordinaria que fue Sor Juana".
 
La autora de Síndrome de Naufragio indicó que la religiosa luchó toda su vida porque las mujeres tuvieran derecho a estudiar y la pasión que tenía era por el conocimiento. "Supo por debajo del agua hacer muchas cosas para sobrevivir. Ella no quería ser santa, sino sabía".
 
Asimismo Tununa subrayó que  tenía una pasión erótica por la palabra, "porque tú no puedes escribir si no existe esa relación, ese eros con la palabra. Me pregunto cómo era el silencio en su recámara".

EL INFORMADOR / ILSE MARTÍNEZ