Cultura | El mexicano recibió el prestigioso Premio Internacional de Ilustración Feria de Bolonia Juan Carlos Palomino, un ilustrador que busca dialogar El mexicano recibió el prestigioso Premio Internacional de Ilustración Feria de Bolonia-Fundación SM Por: EL INFORMADOR 21 de mayo de 2016 - 02:01 hs Juan Carlos Palomino tiene proyectado editar un libro de su completa autoría. EL INFORMADOR / ARCHIVO GUADALAJARA, JALISCO (21/MAY/2016).- El trabajo de Juan Carlos Palomino ha vestido las portadas e ilustrado libros en editoriales como el Fondo de Cultura Económica, SM, Nostra o Castillo. Su obra también se ha publicado en la revista Letras Libres. El mexicano fue galardonado en la séptima edición del Premio Internacional de Ilustración Feria de Bolonia- Fundación SM, dotado de una bolsa de treinta mil dólares. A propósito de su reconocimiento, charlamos con él para El Informador. —¿Cómo tomaste la noticia del premio? —Me tomó por sorpresa: yo aspiraba a estar seleccionado en el catálogo. Eso ya era una gran noticia, considerando la importancia de la feria y de su catálogo. Cuando me dijeron fue muy sorpresivo. Es una feria muy importante, quizá la más importante de libros para niños y jóvenes. Por eso mismo es un escalón y un foro. Es un reto, también, mucha responsabilidad. —¿Qué opinas sobre esas diferentes categorías de “ilustrador para niños”? —Los ilustradores se especializan, muchas veces. Podemos ser conocidos por hacer ilustraciones para niños. Pero por un lado se hacen más difusos los límites entre la ilustración infantil y la ilustración para adultos. Hay nichos, también: si ahora gané en Bolonia eso no quita que me sigan conociendo en revistas y pueda trabajar en esa otra faceta de ilustrador para adultos. —Parte del premio es la publicación de un libro y una exposición en la feria del próximo año, ¿ya tienes algo preparado? —Lo que me han dicho es que el libro es un texto que seleccionan ellos, no sería de mi autoría, aunque creo que sí están abiertos a escuchar proyectos. Yo ahora hago un libro mío. No hay un proyecto personal para ofrecer. Las ilustraciones que se hacen para ese libro son las que se exponen el próximo año en la feria. —¿Qué características diferentes hay entre ilustrar un libro ajeno y uno propio? —Ilustrar un texto de alguien más es establecer un diálogo con otra persona: eso tiene límites de tono, de tema. Eso no existe cuando es un proyecto personal. Tampoco hay errores de traducción, cuando no son textos originales en español. La ilustración requiere que se haga una lectura muy cuidadosa, muy detenida. Muy objetiva, incluso. Esa parte de ilustrar un texto que no es mío me gusta mucho. Es como sumergirse en un universo de otra persona. En el tema también, porque es necesario investigar, leer otras cosas, clavarse. —En los últimos años ha habido una proliferación de libros ilustrados para un lector más adulto. ¿Consideras que hay una proliferación? —Si no de lectores, sí hay editoriales e ilustradores que proponen proyectos ilustrados. Es muy interesante. Ahora doy clases, y en el diplomado que imparto hay bastante talento. Propuestas muy interesantes, sólidas. Me da mucha felicidad, la ilustración en México había vivido mucho a la sombra de lo que se hacía en otros países, y está agarrando confianza. Hay editoriales independientes y grandes, como el FCE o SM que están haciendo muchas cosas. Que se diluyan los límites ha permitido que se abran las posibilidades. Al ser una cultura tan visual también descubrimos los nuevos límites de la ilustración. Puede ser una cosa subordinada a un texto, pero también está próxima a convertirse a una nueva forma de narrar, ya lo es. —¿Consideras que los libros ilustrados se prestan más para la promoción de la lectura? —Es justo lo de la imagen: estamos tan habituados, funcionamos así. La imagen se explora en la publicidad, por ejemplo: usar la imagen, pero no para verla y comprar el producto o votar por el candidato. Sino usar la imagen para llamar a detenerse en ella, leerla, habitarla. Es una invitación a leer a través de la imagen. Eso es lo interesante. —La imagen potencia la imaginación. —La imagen invita a vivir de otra manera, temporalmente: por lo general las imágenes son para verse rápido, acordes con el vértigo de la vida normal. Pero cuando una ilustración es buena hacemos que el tiempo se detenga un poco de la locura cotidiana y estemos un rato en ese libro. —Sin considerarlos propiamente como influencias, ¿a qué ilustradores admiras? —Me gustan muchos, una influencia por su capacidad de síntesis y su carácter lúdico es Isidro Ferrer, Pablo Amargo también. Son españoles. El clásico Shaun Tan. En México Manuel Monroy, Gabriel Pacheco, Alejandro Magallanes, creo que de ellos tengo bastante influencia. —¿Cuál es tu siguiente proyecto? —Preparo mi primer libro álbum totalmente de mi autoría. Saldrá publicado en Castillo. Es muy emocionante, también es un reto. Un libro álbum que funcione no es algo sencillo. Eso es el proyecto más grande. También haré el de Bolonia, el del premio. Temas Artes Plásticas Libros Lee También László Krasznahorkai: Libros para adentrarse al mundo del nuevo Nobel de Literatura El Festín de los Muñecos cumple 20 años; anuncian el cierre de un ciclo Cantos de tierra y exilio: Illapu vuelve a Guadalajara Un octubre artístico para celebrar los 31 años del MUSA Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones