Federico Gamboa, el observador atento de las calles

CIUDAD DE MÉXICO (14/AGO/2011).- Considerado un observador atento de las calles, de la gente y de los placeres de la noche, el escritor y diplomático mexicano Federico Gamboa es recordado por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), que mantiene en su sitio 'web' un expediente digital del famoso autor de 'Santa'.

El texto refiere que aunque es lugar común asociar directamente a esta obra con su autor y que se diga con gran naturalidad 'Gamboa, el de Santa', ésa no fue su única obra ni la escritura fue su actividad exclusiva.

'También ejerció la política y la diplomacia, aunque sí, es cierto, la historia de aquella joven que fue echada de su casa por ‘dar el mal paso’ y que terminó sus días en un burdel, fue la que lo hizo famoso y, como él mismo decía, fue la mujer que le dio para comer.

Gamboa murió hace 72 años, el 15 de agosto de 1939, 20 años después de terminado su exilio, y de haber dado clases, de escribir, ver cómo su obra 'Santa' era llevada al cine; con el beneplácito de algún gobernante o el desprecio de otro que le achacó su pasado huertista.

Gamboa nació el 22 de diciembre de 1864, en el seno de una familia con problemas económicos, que no impidieron que al paso del tiempo él figurara como un personaje prominente de la administración porfirista.

Su labor como funcionario abarcó la diplomacia en la que representó a México en Brasil, Argentina y Estados Unidos.

Durante el gobierno de Victoriano Huerta desempeñó el cargo de secretario de Relaciones Exteriores, a la par que incursionó en el periodismo, la traducción y finalmente en la literatura.

En el Diario del Hogar, donde permaneció algún tiempo, descubrió que la literatura era su más grande pasión, como lo demostró al escribir novela, autobiografía y dramaturgia.

Su estilo se vio influido por el naturalismo francés, al cual consideró con particularidades estéticas, sobre todo por las obras de Emile Zola y los hermanos Goncourt.

En 1888 publicó su primera novela que tituló 'Del natural', a ella le siguieron 'Apariencias' (1892), 'Suprema ley' (1896), 'Metamorfosis' (1899) y 'Santa' (1903), su obra más conocida, la cual fue llevada al teatro.

Otros volúmenes que escribió fueron 'La última campaña' (1894), 'La venganza de la gleba' (1905), pieza teatral, 'Reconquista' (1908), 'Entre hermanos' (1928) y 'Mi diario' (1938).

Por sus contribuciones a la literatura el 14 de noviembre de 1899 fue nombrado miembro correspondiente de la Real Academia Española.

El 22 de marzo de 1909, fue elegido miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, donde ocupó la silla XVII; asimismo fue director de 1923 a 1939. El 20 de marzo de 1935 fue escogido Individuo Honorario de la Academia Colombiana de la Lengua.

Recientemente han sido reeditadas algunas de sus obras con prólogo de José Emilio Pacheco. Federico Gamboa tenía 74 años cuando dejó de existir en esta ciudad.