Fabrizio y algo parecido al fin del mundo

GUADALAJARA, JALISCO (02/OCT/2013).- “Lo que pensó Brad Will al empuñar su cámara de video en medio de una balacera entre paramilitares del PRI y los organizados en la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO) fue acaso una sucesión de imágenes: el muchacho militante con la cara cubierta que le gritaba que dejara de grabar, el hombre corpulento que tenía a siete metros que azuzaba a los demás a ir hacia delante, hacia los disparos, y los dos hombres que a veinte metros, un con una camisa roja del PRI, les apuntaban a matar”. Así comienza la crónica Robinson Crusoe en Oaxaca (2006), que forma parte del libro Días contados (Almadía, 2013), una compilación de crónicas escritas por Fabrizio Mejía Madrid que fueron publicadas en un periodo de 20 años en distintos medios nacionales e internacionales.

El escritor confiesa que entre los requerimientos del editor estaba que las historias no estuvieran situadas en la Ciudad de México, tema del que Mejía Madrid ha escrito en otros libros. Al momento de revisar algunos de sus artículos y ajustarlos, se dio cuenta que el conjunto de éstos contaban una historia: “La historia que contaban era la de algo parecido al fin del mundo”.

Las crónicas que Mejía Madrid aglutina en esta publicación son el relato de las manifestaciones ideológicas que caracterizaron la transición del fin del siglo XX al nacimiento del siglo XXI. El libro comienza en 1989, cuando se habló del fin de las ideologías y de la historia. Pasa por la caída del Muro de Berlín, pero también se detiene en “una diversidad de locuras” como el Viagra, la red y las drogas.

“Ahora ya no asistimos a los desfiles militares, a las demostraciones de poderío para llegar a la Luna, sino a un espectáculo más sencillo: nosotros mismos. Si algo cambiaron las invenciones del internet, las redes sociales y el iPhone es que ahora somos gente mirándose vivir: son medios para nuestra difusión personal”, escribió el autor en el libro.

El también periodista afirma que luego de ver la caída del Muro de Berlín y observar el fin de una serie de percepciones alimentadas por la red, los seres humanos estamos inmersos en un rosario de catástrofes en las que no se avizora ninguna especie de nueva era visible.