Viernes, 10 de Octubre 2025
Cultura | Detrás de 'Marieta no seas coqueta'

Eugenio Aguirre y la mujer revolucionaria

Con una mezcla de ficción y personajes históricos, el escritor explora el papel determinante de la mujer en una etapa trascendente para el país

Por: EL INFORMADOR

El escritor Eugenio Aguirre expone en su libro la naturaleza combativa de la mujer en la Revolución. EL INFORMADOR /

El escritor Eugenio Aguirre expone en su libro la naturaleza combativa de la mujer en la Revolución. EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (02/ABR/2015).- El escritor Eugenio Aguirre recién presentó al público su novela “Marieta, no seas coqueta”, novela histórica editada por editorial Planeta. El periodo al que se remonta Aguirre es la Revolución Mexicana, con énfasis en la figura femenina. En entrevista con este medio, el autor comentó: “Esta novela ha sido escrita para darle dimensión de carne y hueso a muchos personajes que conocemos, que aparecen en corridos. Se han hecho películas, canciones. En el imaginario popular parecen personajes de ficción, pero son personajes de la realidad, tuvieron vida propia”.

Presencia femenina en la Revolución

Con muchos años de lectura sobre el tema (que se reflejan en la bibliografía del libro), el escritor sabe que la imagen de la mujer en la historia no está representada como debería de ser. Eugenio Aguirre lo explicó.

“Esos libros han sido por varones, educados en una tradición machista y misógina. Pero hay textos, como ‘Los de abajo’ de Mariano Azuela, donde las mujeres están presentes y participando. Los textos académicos de historia son ríspidos, están destinados a otro tipo de lectores, a una élite académica. Analizan los datos duros y no las anécdotas que suceden alrededor de los hechos revolucionarios”.

Los personajes históricos

Aguirre abundó sobre los personajes femeninos de la novela, también presentes en la cultura popular: “Adelita, la famosa del corrido, nació en Ciudad Juárez en 1900. Ella se llamaba Adela Velarde, el abuelo de Adelita fue anfitrión de don Benito Juárez. Valentina Ramírez, la del corrido de la Valentina, también existió. ‘Marieta’ se llamó en realidad Carmen Rubio, originaria de Oaxaca. Fue extraída de un burdel, se incorporó a las filas revolucionarias. Altagracia Martínez fue una señora de la clase alta del porfiriato: dejó a su marido y a sus hijos, para irse a la Revolución con Rodolfo Fierro”.

Los diálogos y el idioma

A lo largo de toda la novela de “Marieta, no seas coqueta”, el escritor ostenta un lenguaje muy amplio que se basa en un conocimiento profundo del léxico utilizado en México. Parte de esta muestra del idioma radica en los diálogos, un recurso literario que Eugenio Aguirre domina gracias al análisis de las formas.

Sobre ello, Aguirre comentó: “El lenguaje coloquial es muy importante. Yo cuido mucho mis libros desde el punto de vista lexicográfico. En mis obras hay aportaciones léxicas, por ejemplo, los arcaísmos, los modismos regionales, el aspecto de cada lugar, las expresiones verbales que son típicas de regiones en específicas”.

En su análisis del lenguaje y sus usos, Eugenio Aguirre advierte los nuevos usos actuales que se dan en los medios electrónicos: “Hoy los chicos, con el uso de los teléfonos celulares y en internet, están castrando el lenguaje con los mensajes que se envían. Hacen una serie de contracciones muy propias para el espacio que tienen, pero muy inadecuadas para la preservación del lenguaje. Por eso hay que cuidarlo: el patrimonio más importante que puede tener un pueblo es su lengua”.

La promoción de la lectura

La novela histórica es una puerta para nuevos lectores. Eugenio Aguirre ha participado como promotor de la lectura, en su papel como editor y coordinador de colecciones. Sin embargo, todavía no somos un país de lectores: “Es lamentable que seamos un país de no lectores. Eso nos mantiene en una cultura de baja autoestima, y permite que quienes nos gobiernan, por muy mediocres que sean, puedan conducir a la población como ellos gustan para privilegiar sus canonjías. Somos un pueblo conducido, no un pueblo que conduce”.

Aguirre participó como impulsor de colecciones como Lecturas Mexicanas, una colección de divulgación científica, las colecciones de Cien de México, Cien del Mundo, entre otras: “Publicamos mil 100 títulos, con más 40 millones de ejemplares, muchos de ellos a precios prácticamente regalados”, remató.

El marco histórico

El autor comentó sobre el valor de escribir literatura que retrate momentos históricos: “La novela histórica cobra una importancia muy singular: se convierte en el instrumento divulgador de la historia, sin pretensiones académicas. La historia se cuenta entrelazada con elementos de ficción, para darle una pátina maravillosa, atractiva, intensa. Esto facilita que el lector se enamore de la gesta histórica, y que la lea como se lee una novela de ficción pura. Es un género que tiene la virtud de seducir al lector, porque tiene muchos ingredientes que le permiten llegarle al lector al corazón y a la inteligencia”.

Para justificar las llamadas licencias poéticas que se puede tomar un autor al escribir ficción con la historia, Aguirre citó a Juan Rulfo: “Los escritores somos mentirosos profesionales, decía Rulfo. Tenemos la facilidad de fabular con anécdotas, con personajes, con circunstancias. De suerte que estas aparentes mentiras, si son congruentes, se inscriben con absoluta frecuencia en el discurso narrativo”.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones