Es la ciudad china de Zibo heredera de gran riqueza cultural

CIUDAD DE MÉXICO (06/NOV/2011).- Tras vivir una multitud de vicisitudes históricas, la ciudad de Zibo, ubicada en el centro de la provincia de Shandong, en la República Popular China, se ha convertido en una región extraordinaria desde el punto de vista turístico y célebre por su historia y acervo cultural.  

Sus emplazamientos originales de interés histórico y cultural, los paisajes naturales de la planicie y sus sierras atraen a incontables visitantes; además, goza de grandes campos de etnología, ciencia y propiedad intelectual, lo que ha hecho que desde hace siete años se conozca como "Ciudad avanzada en el progreso científico y tecnológico".  

De acuerdo con la revista china en español "China Hoy", siendo Zibo, cuna de la civilización de ese país ha atestiguado la evolución cultural local, cuyo origen data de hace tres mil años, no quedando interrumpida con la caída del reino de Qi, sino por el contrario se prolongó con renovados impulsos una y otra vez, resultando una excelencia en la misma que preconiza la sabiduría y la virtud.  

Otra época de prosperidad para el reino de Qi se vivió durante el reinado de Qi Weiwang, quien ansiaba contar con hombres de talento, además, ordenó construir el Palacio de Altos Estudios, donde se invitaba a los eruditos y celebridades a enseñar y realizar intercambios académicos.  

Dicho palacio está considerado como la primera universidad en el mundo, permitiendo la primera emancipación intelectual de China y fue prácticamente coetáneo de la Escuela de Atenas, cuna de la civilización europea, ambos se pueden considerar faros de sabiduría que han iluminado el pensamiento de la humanidad.  

Según la publicación, algunos de sus atractivos turísticos, además de sus numerosos vestigios históricos, son el Museo de los Antiguos Carruajes y la fosa funeraria de caballos de la dinastía Zhou del Este, que goza de un reconocido prestigio entre los arqueólogos del mundo.  

La fosa funeraria de caballos sirvió como tumba de acompañamientos para el rey Qi Jinggong; en ella se encontraban 600 corceles como ofrendas fúnebres, todos en edad madura y en posición de galope.  

Mientras que el Museo de los Antiguos Carruajes es el único recinto oficial en China dedicado a este medio de transporte. Aquí se pueden contemplar casi todos los tipos de carruajes de la antiguedad, como el carro tirado por camellos que se empleaba en el norte de China.  

Por otra parte, la sierra de Taishan se extiende al noreste y llega a las zonas limítrofes de los antiguos reinos de Qi y Lu, donde nace el río Xiaofu, que baña la ciudad de Zibo y alimenta a la industria local.  

Esta ciudad cuenta también con la cuarta montaña más elevada de la provincia de Shangdong, llamada Lushan, un monte prácticamente desconocido para mucha gente, pero que cuenta con profundos valles, y su altura es probablemente el doble que la del monte Taishan, uno de los más celebres destinos turísticos de China.  

No obstante, Lushan es la visita al llamado laberinto de cuevas, donde se encuentran múltiples cavernas interconectadas entre sí y el sonido de la caída del agua hace temblar a la gente en la oscuridad.  

En el distrito de Boshan, de Zibo, destaca también el monte Yuanshan por el llamado "mar de rocas", un espectacular paraje natural donde se observan multitud de rocas de formas singulares diseminadas por la montaña, en tal cantidad y forma, que el efecto al contemplarlas se asemeja al del oleaje marino.  

Igualmente existe otro paraje idílico, el lago Mata, que con sus tranquilas aguas y densos juncos es uno de los pocos pantanos de China.  

Respecto a su producción económica, destaca la técnica de elaboración de la cerámica de barro rojo, dando origen a la alfarería local.  

En la actualidad hay varios objetos de cerámica de alta categoría producidos aquí que se han destinado al Gran Palacio del Pueblo, a la sede del Gobierno Central en Zhonganhai y a la Residencia de Diaoyutai para Huéspedes del Estado.