Elena Poniatowska, o el desencanto por los políticos

CIUDAD DE MÉXICO.-Es un icono en literatura mexicana, con una trayectoria destacada en las letras y en el periodismo, la escritora Elena Poniatowska mantiene la sencillez y la humildad para afirmar que “yo no me considero importante para nada”.

A sus 77 años de edad, la autora de origen francés mantiene la esperanza y comenta que tiene varios proyectos como escribir una novela y una biografía del fallecido astrónomo Guillermo Haro. Además de sus planes a futuros, Poniatowska presentó en la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara su reciente libro, uno dedicado al público infantil, la edición del sello Planeta se titula La vendedora de nubes, este volumen incluye una serie de ilustraciones de Rafeal Barajas “El Fisgón”.

Poniatowska nació en la ciudad de París y es hija de Paula Amor, mexicana, y de Jean Poniatowska, un aristócrata polaco. La escritora radica en México desde 1942, el motivo que la trajo a tierras aztecas a la edad de 10 años fue el estallido de la Segunda Guerra Mundial.

En una de sus visitas a Guadalajara señaló que comenzó su trayectoria en el periodismo porque entonces en los años 50 era muy sencillo ingresar a los medios impresos.

Es autora de una infinidad de títulos así como de libros infantiles y su obra La noche de Tlatelolco. Testimonios de historia oral (1971) es una lectura obligada para los estudiantes de bachillerato. Por su quehacer en las letras ha recibido una gran cantidad de premios y reconocimientos.

La escritora nacionalizada mexicana es la cronista de los movimientos sociales de la segunda mitad del siglo XX en el país y una de las voces vigentes de la izquierda latinoamericana.  

¿Ahora, cuál es el papel de la izquierda mexicana?
La izquierda está muy dividida porque la gente está peleada entre sí. Hay muchísimas contradicciones; es muy triste el estado de la izquierda en nuestro país.

¿Hay esperanza para ver una propuesta atractiva?
Yo creo que sí. Debemos de tener esperanza porque sin ella no podríamos seguir viviendo; creo que hay gente buena dentro de la izquierda.

En ese sentido, ¿a qué país se le puede considerar un ejemplo en América Latina?
El país que va muy bien y su dirigente es Evo Morales en Bolivia, junto con el vicepresidente Álvaro García Linera. De los dirigentes de América Latina es el que yo escogería; también al brasileño Lula da Silva, pero él tiene muchas horas de vuelo, ya está en su segundo turno; mientras que, hasta el momento, Evo Morales lo ha hecho espléndidamente.

¿Qué considera que dañó a esta corriente política en México?
En general, los partidos políticos que están muy mal. Creo que la gente es mejor que los partidos; considero que entre más partidos tengamos peor nos va a ir. Creo en la gente, conocí a quienes estuvieron presos en 1959 como Demetrio Vallejo. Después volví a ver a muchos líderes en el movimiento estudiantil de 1968 como Raúl Álvarez Garín y Gilberto Guevara Niebla, en aquella época me parecían muchachos de primera, ahora son hombres de primera, los admiro mucho y los sigo admirando.

¿Antes los jóvenes eran más participativos?
La juventud es bastante participativa. Estuve en 2006 en el Zócalo de la Ciudad de México y los jóvenes tenían un sentido del humor y una capacidad de lucha verdaderamente formidable. Estamos en un muy mal momento, pero yo necesito seguir creyendo en la esperanza y los jóvenes son la esperanza.

Como autora ¿qué temas le interesan escribir?
Ahora estoy trabajando en una novela y tengo muchos libros en el tintero. Yo quisiera hacer una biografía de Guillermo Haro, el fundador de la astronomía moderna en México; tengo otros muchos temas pendientes, toco madera para lograrlo –frase que dibuja una sonrisa en su rostro-.

¿Qué cosas todavía le alegran?  
Me alegran mis 10 nietos, los niños del mundo, las mujeres que luchan.  Comparto mucho la felicidad de los demás.

¿Qué le disgusta de este país?
Los políticos mexicanos, cualesquiera que sean; me disgustan muchísimo. Me gusta la gente, desde siempre, cuando me voy de México lo que más extraño es la gente en la calle y su manera de ser.

Mayra Torres de la O

FRASE
“Estamos en un muy mal momento, pero yo necesito seguir creyendo en la esperanza, y los jóvenes son la esperanza”
Elena Poniatowska, escritora

Algunas obras

Lilus Kikus (cuentos, 1954)
Palabras cruzadas (entrevistas, 1961)
Todo empezó el domingo (ensayo, 1963)
Hasta no verte Jesús mío (novela, 1969)
De noche vienes (novela, 1979)
Fuerte es el silencio (ensayo, 1980)
Domingo 7 (entrevistas,1982)
La flor de Lis (novela, 1988)
Nada, nadie. Las voces del temblor (ensayo, 1988)
La piel del cielo (novela, 2001).