El privilegio de la provincia

GUADALAJAJARA, JALISCO (03/DIC/2013).- Carlos ha debido lidiar con todos los problemas que viven los jóvenes en la provincia. Con el sentimiento continuo de que alguien en el Distrito Federal, en Guadalajara o en Monterrey tiene más oportunidades que él, sólo por haber nacido en una ciudad distinta.

Frente a este sentimiento y al inminente deseo de ser escritor, Carlos encontró un tema de su ciudad que pudo permitirle un acercamiento al arte y un lugar en la literatura: la violencia. “Cuando el mundo volteó a ver a Torreón con motivo de la violencia que padece la ciudad, eso nos dio la oportunidad, a quienes nos dedicamos al arte, de estar en el centro de lo que ocurre en México, en el momento indicado”.

Entonces la provincia pasó de ser un karma a ser inspiración para él. Aunque asegura que los relatos contenidos en El karma de vivir al norte, no son propios de aquella región del país, sino una fotografía ampliada de lo que ocurre en todo México.

En su libro relata en tono de testigo, las distintas circunstancias en que es inevitable que se vean inmiscuidos los ciudadanos en aquella parte del país: balaceras, extorsiones, violencia y fornicación, son sólo algunos de los karmas que pagan quienes viven en la frontera norte de México: “El karma tiene varias anexiones. Desde luego del infortunio pende todo el libro, pero también de la búsqueda constante del sentido de la violencia, no en términos pragmáticos como ahora la mayoría de la gente la ve, sino en el espacio metafísico, en el origen de lo que nos lleva a ser violentos”.

Más allá de los relatos breves con que más de un mexicano se identificará, el libro de Velázquez intenta cuestionar al lector acerca de su propia relación con la violencia y de las modificaciones que hace en su vida debido a ella.  

FRASE

"Cuando vienes de la provincia dura, te enfrentas a una desmoralización tremenda "

Carlos Velázquez, escritor