Sábado, 07 de Diciembre 2024
Cultura | El escritor mexicano participó en el seminario Visiones internacionales desde España

El español ya no articula a AL: Volpi

El escritor mexicano participó en el seminario Visiones internacionales desde España. Los nuevos escenarios estratégicos del siglo XXI

Por: EFE

Es “prácticamente imposible que un lector lea libros publicados en un país vecino”,  asegura Jorge Volpi. EFE  /

Es “prácticamente imposible que un lector lea libros publicados en un país vecino”, asegura Jorge Volpi. EFE /

SANTANDER, ESPAÑA (03/AGO/2011).- El escritor mexicano Jorge Volpi considera que el español “ya no puede ser considerada la lengua articuladora de América Latina”, debido a que tiene que “convivir” con el inglés en México y Centroamérica, y con el portugués en Sudamérica, donde Brasil es “parte integral de la realidad”.

En la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander (norte español), el escritor ha apuntado ayer, además, la necesidad de acuñar “nuevos términos” para definir a América Latina, que, en su opinión, se enfrenta a un “declive” de la influencia de Estados Unidos y España, y donde China será de manera “rápida” un nuevo actor “crucial”.

Volpi se ha pronunciado así en el seminario “Visiones internacionales desde España. Los nuevos escenarios estratégicos del siglo XXI”, en el que ha actualizado su visión de la situación de América Latina, tras la publicación hace dos años de su libro de ensayos El insomnio de Bolívar, donde apuntaba los problemas que aquejaban a Latinoamérica.

Ayer, Volpi insistió en la “imposibilidad” de mantener la unidad de América Latina “como la soñó” Simón Bolívar hace dos siglos y ha señalado que, pese a los “ideales unificadores”, tras la independencia de las colonias españolas lo que triunfa es “el modelo nacionalista”.

Corrupción en común

En cuanto a la situación actual, ha recalcado que el estado de Derecho en América Latina sigue siendo “precario”, al igual que la democracia, y ha incidido en que es la región “más inequitativa” del mundo.

Ha apuntado que la corrupción continúa como “uno de los principales problemas a batir” y ha advertido de que la desaparición de las guerrillas “no ha acabado con la violencia” en la región,

Al mismo tiempo, ha lamentado que la relación entre los países de América Latina “sigue siendo limitada”, a pesar de las nuevas tecnologías.

En términos políticos, Volpi aprecia una “tendencia al centro” en algunos gobiernos latinoamericanos debido, en su opinión, “al desgaste del caudillismo y al surgimiento de nuevos líderes”.

En materia cultural, Volpi ha opinado que en América Latina “continúan repitiéndose fenómenos”, con una “reconstrucción de lo latino” creada en Estados Unidos y, más concretamente, en Miami, y un “aislamiento” entre los distintos países.

Es “prácticamente imposible que un lector lea libros publicados en un país vecino”, ha subrayado el escritor mexicano, para quien la “narcocultura” es un “modelo exótico” creado para “satisfacer” la visión occidental de América Latina.

Brasil es otro centro

A juicio de Volpi, se está produciendo un declive “inevitable” de la influencia de Estados Unidos, incluso en México, y de España en América Latina, debido a la crisis económica y a la “segmentación” de la región “que ya no hace posible una influencia continental”.

Para el escritor mexicano, “el español ya no puede ser considerada la lengua articuladora de América Latina, porque “ahora Brasil es una parte integral de la realidad sudamericana y por lo tanto el portugués convive con el español de manera inevitable”.

Mientras, considera que en los casos de México, Centroamérica y el Caribe “el inglés y el español son las dos lenguas” vehiculares.

“La conclusión final es que, quizás, ya no debamos hablar de América Latina, ni de Iberoamérica, ni de Hispanoamérica, tendríamos que encontrar términos nuevos para hablar de esa Sudamérica probablemente unificada en el futuro, y de ese México y Centroamérica vinculados al norte de manera inevitable para los próximos años”, ha concluido Jorge Volpi.

La polémica con la SRE


En junio pasado, Volpi denunció que por sus opiniones políticas la Secretaría de Relaciones Exteriores había cancelado su nombramiento como agregado cultural en la embajada en Italia.

En aquellos días, Jorge Volpi dio a conocer unas “aclaraciones” sobre el incidente, publicadas por El Universal, que enunciaban: “Yo ya quería dar por terminado este debate, pero me veo obligado a continuar. Voy a tratar de exponerlo de otra forma. Queda claro que no lo hago por el puesto o el dinero (a los que ya renuncié) o por los “15 minutos de fama” derivados de este asunto (que no necesito). No me creo perseguido ni víctima. Tampoco mártir de la libertad de expresión. Lo hago para exponer la perversidad del siguiente mecanismo orquestado por un funcionario público:

1. Un ciudadano es acusado de expresar “opiniones contrarias al Gobierno” (sin que éste lo sepa ni sepa, por tanto, cuáles fueron esas opiniones);
2. En secreto, la autoridad (la Canciller) da entrada a esas acusaciones, juzga y decide aplicar una sanción (el retiro de un puesto público);
3. La autoridad le comunica la sanción al ciudadano, ocultándole todos los pasos anteriores y mientiendo de manera flagrante sobre sus causas (atribuyéndolas con dolo a un recorte presupuestal);
4. En su mínima expresión (soy el primero en no exagerar la importancia de este asunto), se trata de un pequeño y torpe proceso inquisitorial, propio de Kafka (aunque Josef K. nunca pudo saber de qué se le acusaba).
5. Es la funcionaria pública en cuestión quien debería aclarar(nos), por ende, cuáles fueron esas opiniones. Eso es todo: decir la verdad para que esta actuación no se repita. Y denunciar el mal uso del ejercicio público.

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