El arte niño de Rodo Padilla

GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2012).- Colores vibrantes, nobleza absoluta, belleza e inocencia. Son esos los conceptos que el artesano Rodo Padilla considera inherentes a la infancia, y con los que buscó experimentar para dar forma a su exposición más reciente, De los niños es el reino de los cielos, que a partir del próximo 3 de agosto estará abierta a los visitantes del Instituto Cultural Cabañas (ICC).

Rodo Padilla dio a conocer los detalles detrás de este nuevo proyecto, durante un encuentro con los medios de comunicación que sostuvo ayer en el Cabañas, acompañado de Víctor Guzmán, coordinador de exposiciones del ICC; y Cecilia Wolf Madero, directora general del recinto.

Para darle forma a esta exposición, Rodo Padilla decidió probar con varias técnicas con las que no estaba familiarizado, entre ellas la cerámica de alta temperatura (conocida como ‘Gres’) horneada en sales.

“Para De los niños es el reino de los cielos, cambié todo -explica Rodo- materiales, técnicas, horno, colores. Todo por la búsqueda de hacer algo más personal. No quiere decir que buscara ser un mejor escultor, sino que traté de contar lo que hay dentro de mi, lo que anhelo, lo que busco, lo que experimento”.

Las piezas que forman parte de la exposición, montada en la sala 6 del circuito Norte, beben de diversos conceptos e inquietudes que habitan en la mente del artista, entre los que se encuentran la seguridad, la aventura, la lealtad, la paz, la alegría, la amistad, la fortaleza y la esperanza.

Los colores y la variedad de texturas son el sello que Rodo buscó imprimir en la muestra, protagonizada por la figura de un niño regordete, montado a veces caballo, a veces sosteniendo paraguas y otras sujetando una escoba. Todos estos elementos  forman el grueso de las piezas, bautizadas con nombres como Un viaje de esperanza, En balance, Caballo de acero, Libertad, Segura, Listos para la batalla, Circo de la vida, Bienvenido, Esperando, Oídos para oír, En danza, Divertido y En guardia mega.

El artista, oriundo de Tlaquepaque (donde tiene su taller), explica que el nombre de la obra se debe “porque yo tengo tres hijos adolescentes. Y observé como con el paso de la niñez a la pubertad dejaban atrás esos valores de la infancia, tal como pienso que nos sucede a todos. Entonces recordé ese versículo bíblico que dice Jesús: ‘de los niños es el reino de los cielos’. Creo que nosotros podemos recuperar esos valores de niños, aprovechar la madurez que tenemos”, explica en entrevista.

—Ha mencionado que tuvo una relación complicada con el horno en el pasado, ¿ya se reconcilió?

— “(Risas). Claro. Entre los artesanos hay un dicho que dice que ‘no hay malos hornos, sino malos horneros’. Es uno el que tiene que aprender, porque el horno no cambia”.

—¿Se encontró con su niño interior al momento de ir creando las figuras?

—“No. Yo no me conecté con ese ‘niño interno’, prefiero decir que fue un ‘niño exterior’ el que vino a mí. Me explico: el niño interno me puede llevar a tener problemas, porque lo único que quiere es diversión. No tiene nada de malo, pero las consecuencias no siempre son positivas. En cambio, el niño externo es el que me da la sinceridad, la honestidad, y creo que es más maduro”.

—Usted es una de las figuras artísticas más solicitadas en el arte mexicano, casi pero también lo convierte que atrae más la crítica ¿No siente usted presión en cada nuevo proyecto, por satisfacer expectativas ajenas?

—“Bueno (hace una pausa) debe de existir algo (de presión), porque de esto como y tengo tres hijos a los que hay que pagar la universidad. Pero creo que me sigue interesando más transmitir más lo que tengo dentro. No quiero desconectarme de la sociedad, al contrario, busco constantemente sus valores. Estoy seguro que siempre habrá quien le de importancia a lo que hago, quien lo necesita y lo quiera ver.  Cuando me dicen ‘oye, vi tu pieza en tal exposición y me hizo reír’, me hace pensar, ‘bueno, esa es la intención, transmitir una emoción’. No tengo temores, porque sé que los valores que plasmo en mi trabajo son aquellos que todos buscamos en la vida”.

—¿Y qué le dijeron sus hijos cuando supieron que ellos fueron la inspiración para esta exposición?

—“¡Se rieron! (risas).

LA CITA
De los niños es el reino de los cielos

La exposición De los niños es el reino de los cielos, de Rodo Padilla será inaugurada mañana 3 de agosto en el Instituto Cultural Cabañas.

Estará montada hasta el 3 de septiembre próximo.