Dinero escurridizo... un problema de todos

GUADALAJARA, JALISCO (09/DIC/2015).- Edgardo Buscaglia publicó este 2015 su libro “Lavado de dinero y corrupción política” (ed. Debate, 2015). El autor charló con EL INFORMADOR sobre sus motivos para exponer su investigación: “No hay obras que documenten con datos duros de dónde viene el dinero sucio. No sólo en México”.

Para el autor, es preciso señalar el origen del dinero sucio. Uno de sus objetivos es señalar que los delitos que generan dinero sucio en México están ligados a la violación de los derechos humanos. El libro busca “Aportar datos duros sobre la realidad. Es la otra cara de la moneda de las desapariciones forzadas en México. En el fondo estas desapariciones, homicidios, compra-venta de seres humanos y tráfico de migrantes genera dinero”. Su investigación busca dejar en claro que el lavado de dinero no es cuestión de narcos.

Buscaglia apuntó las razones para el subtítulo: “El arte de la delincuencia organizada internacional”: “Antes de llegar a integrarse a la economía legal pasa por un proceso de ocultamiento que lleva el dinero por muchos países. Los encargados de diseñar esa arquitectura del blanqueo son gente muy preparada, académicamente, no éticamente. Lejos de ser idiotas son gente muy creativa, de ahí el subtítulo”.

El objetivo del libro no fue sólo explicar académicamente que el dinero viene de la evasión tributaria, fraude y piratería: “Esas son grandes fuentes de lavado en países con Estado de derecho. Y son delitos de menor impacto social. En los países con Estados débiles se cometen además de esos delitos otros crímenes más jodidos, como la compra-venta de seres humanos. México, según CNN y otras investigaciones periodísticas es un centro mundial del tráfico de personas. ¿Cómo puede vivir un político o un empresario en Polanco sabiendo que vive en un país que se ha transformado en una capital de trata de personas? ¿Cómo puede vivir tranquilo, cómo se mira al espejo un senador cuando sabe que vive en el epicentro mundial de la compra-venta de seres humanos, que genera dinero sucio?”, comentó el académico de la Universidad de Columbia en Estados Unidos.

Sobre ese proceso de lavado de dinero, Edgardo Buscaglia agregó: “Hay ejemplos de cómo se lava el dinero, no se puede documentar exhaustivamente todo proceso de lavado porque sería imposible, necesitaríamos varias bibliotecas. Muestro en promedio cuáles son las técnicas de ocultamiento de ese dinero sucio. Te encuentras con sorpresas: entre 68 y 70% del dinero sucio va a parar a países con mayor seguridad jurídica, Estado de derecho. Es una paradoja que acá pagamos con sangre y lágrimas el dinero sucio que luego va a parar a los centros financieros y económicos más importantes”.

La clave está en la cooperación internacional

El libro cierra con una serie de propuestas para combatir esta suma de delitos: “Qué hay que hacer para desmantelar esas redes: hay una arquitectura de blanqueo de dinero internacional, por lo tanto se necesita cooperación internacional. Aunque México quisiera no podría hacerlo todo. Se requiere cooperación de las autoridades de los países por los que pasan estos activos. Eso requiere que la cooperación se enmarque en las convenciones ONU”.

Para el autor, la firma de estas convenciones debe pasar de la letra muerta a la aplicación de la ley: “En la mayor parte del mundo no se aplican los artículos de las convenciones. En teoría cumplen pasando leyes, pero no están a la altura de este tsunami de dinero sucio, y que viene incrementándose como cito en el libro. Es una tragedia: en el fondo decimos que debemos frenar la esclavitud humana, pero el dinero proveniente de esa esclavitud aumenta. Se estima que 21 millones de personas están sometidas al trabajo forzado y la esclavitud”.