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Cultura | Cómo quedaron conformadas los sellos editoriales tras las sinergias recientes

Concentración editorial, nada nuevo… Pero, ¿qué seguirá?

Un repaso a cómo quedaron conformadas los sellos editoriales tras la serie de sinergias que se generaron en los últimos meses

Por: EL INFORMADOR

Un mapa del mundo editorial. AP / C. Palma

Un mapa del mundo editorial. AP / C. Palma

GUADALAJARA, JALISCO (29/NOV/2014).- Tras la formalización el pasado mes de julio de la compra, por parte de Penguin Random House, de Santillana Ediciones Generales –antes controlada mayoritariamente por PRISA–, se dio a conocer que la editorial de alcance mundial también adquiría la editorial Objetiva, sello de Santillana en Brasil; con ello, en lengua española se hicieron con Aguilar, Alfaguara, Punto de Lectura, Suma de Letras y Taurus, y en Brasil, Alfaguara, Foglio, Fontanar, Objetiva, Ponto de Leitura y Suma de letras, entre otros, lo que refuerza la presencia de la empresa en España y América Latina.

Con esta compra, Penguin Random House estará formada por más de veinticinco sellos editoriales que, aseguran, mantendrán su identidad y su programa editorial independiente, pero producirán en conjunto más de 1,500 títulos al año sólo en español (incluyen traducciones) de obras de ficción y no ficción para niños y adultos en tapa dura, rústica, bolsillo y digital.

Esta fusión significa para la empresa editorial un gran potencial de crecimiento y poder afianzar su presencia en Perú, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Venezuela, República Dominicana, América Central, Portugal y el mercado hispanohablante de los Estados Unidos, con un elenco de autores españoles e internacionales que incluyen Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, José Saramago, J. M. Coetzee, Orhan Pamuk, Günter Grass, Javier Marías, Isabel Allende, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Umberto Eco, Ildefonso Falcones, Ken Follett, Carlos Fuentes, John Grisham, Stephenie Meyer, Arturo Pérez-Reverte o Quino, por mencionar unos pocos.

Cada vez más


Penguin Random House (PRH) fue fundada el 1 de julio de 2013 tras la celebración de un acuerdo entre Bertelsmann (con presencia en 63 países) y Pearson para fusionar sus empresas editoriales; el grupo representa más de 10 mil empleados, más de 250 sellos editoriales, casi 16 mil títulos al año y un catálogo saturado de premios Nobel, de ahí que en marzo, cuando la compra de Santillana apenas se anunció, no pocos sectores prestaron un poco más de atención al lema que promueve a PRH como “la editorial más grande del mundo”.

Lo anterior es una de las consecuencias de un proceso de concentración –que, para especialistas como la argentina Daniela Szpilbarg es ya “hiperconcentración”– en la industria editorial del que, años atrás, la propia empresa Santillana (que mantendrá su área de productos educativos en España y Latinoamérica) no es ajena; con presencia en 23 países, desde 2000 es parte de PRISA (Promotora de Informaciones, Sociedad Anónima), grupo líder de medios de comunicación, educación y entretenimiento en el mercado de habla española y portuguesa, pero años atrás se había consolidado al absorber otros sellos (como Alfaguara, Taurus o Aguilar).

Buscar ganancias

Una primera consecuencia es que PRH, conformada por empresas de origen alemán e inglés, tendrá ahora una enorme presencia en los países de habla hispana y lusitana, lo que le permitirá competir con el otro gigante editorial, grupo Planeta; la dinámica, tal parece, es buscar la rentabilidad, formando catálogos que se orienten a la producción de ''best-sellers'' o libros de grandes nombres.

Lo anterior, por supuesto, trae consigo la necesidad de “posicionar” autores gracias al apoyo de los medios masivos de comunicación pues, hoy día, la cuestión es que el valor de un libro se determina por la relación que establecida entre su “visibilidad” (apariciones mediáticas del autor o el libro) y las ventas.

No puede saberse cómo se dará en los próximos años el desarrollo de estas editoriales transnacionales, pero es lógico pensar que las plataformas online de venta de libros electrónicos (''e-books'') modificarán sensiblemente las acciones de los actores de la industria y los parámetros para generar ganancias (el objetivo primordial, no debe olvidarse).

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