GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2016).- En el sur de la República Mexicana es habitual la ingesta de insectos como parte de la canasta básica. Los chapulines, gusanos de maguey y hormigas, representan una fuente de proteína interesante, incluso más que la carne de vaca o pollo donde se aprovecha solo el cincuenta por ciento de su todo, mientras que de los insectos es el 80 por ciento. En la FIL se presentará este domingo 27 de noviembre a las 18:00 horas en el salón Elías Nandino, el libro "Acridofagia y otros insectos" de la editorial Trilce.Según cuentan Alejandro Escalante, escritor y coautor de este texto y Déborah Holtz, directora de Trilce, en México hay 300 variedades de bichos comestibles. El texto que en su mayoría es una investigación de Julieta Ramos-Elorduy, es el primer libro en el mundo, que explora la costumbre de comer insectos vivos o muertos, frescos o secos y guisados de las formas más variadas. El título de la obra corresponde a la actividad de comer acrídidos que son chapulines y el grupo de saltamontes."La doctora Julieta escribió este libro sobre los acrídidos en la UNAM, ella es una eminencia mundial de la entomofagia que es la ciencia que estudia a los insectos comestibles y con base a su trabajo e investigación, nosotros hicimos un desarrollo de todo un entorno cultural, gastronómico, legal, gráfico y estético de los insectos en general y de los que son comestibles en particular", comparte Alejandro, mientras que Déborah refrenda la labor de la investigadora Julieta Ramos-Elorduy."Ellas es pionera en el estudio de las propiedades nutricionales de los insectos. En los años 70 ella salió con estos estudios. Ella se volvió una eminencia a nivel internacional. Una de las partes de este libro tiene el estudio primario de la doctora Ramos y alrededor de eso nosotros tejimos una red imposible y temática para dar una perspectiva de 360 grados alrededor del mundo del insecto".Déborah subraya que además están convencidos de que el futuro de la humanidad, dependerá de los insectos, "hemos terminado con el planeta, acabando con las fuentes de alimentación y de proteína, el ganado ocupa el 80 por ciento de las tierras cultivables, el gas metano y las heces contaminan más que las fábricas y los coches juntos. Los insectos son lo de hoy, hay industrias de avanzada en países como Tailandia, Canadá y Estados Unidos y se están buscando manera de reproducir los insectos a nivel casero para que nunca falte una fuente de proteínas".El libro también incluye recetas, algunas que son fáciles de elaborar y otras que son más complicadas de chefs nacionales. "La entomofagia está documentado que es un proceso que se dio en las culturas prehispánicas de manera importante porque ellos sí entendían la pertinencia del consumo de estos ingredientes que son de temporada y que son muy nutritivos, una vez que les agarras el gusto son muy deliciosos", señaló Alejandro Escalante.EL INFORMADOR / KIKE ESPARZA
