Circula ''El pan de la guerra'', en México

CIUDAD DE MÉXICO (21/SEP/2010).- Está en las librerías México 'El pan de la guerra', libro de las autora Deborah Ellis, que narra con detalle una historia en torno a los talibanes, grupo fundamentalista que tomó el poder en Afganistán en 1996, luego de derrocar al presidente Burhanuddin Rabbani.  

Este grupo, dice el texto, instauró en su país un régimen especialmente severo con las mujeres que, según algunos medios, continúa incluso luego de la caída de los talibanes a raíz de la invasión estadounidense en 2001. Eran muchas las prohibiciones que la organización imponía a las mujeres.  

Bajo ese gobierno, dice el libro, ellas no podían trabajar fuera de casa, no podían salir a la calle sin la compañía de un hombre, no podían comprar a comerciantes varones, no podían ser atendidas por médicos varones ni reír en voz alta ni usar cosméticos ni lavar su ropa en ríos públicos.  

Además, estaban obligadas a llevar un largo velo que las cubría de pies a cabeza, entre otras prohibiciones. En este contexto se desata la novela 'El pan de la guerra', cuya protagonista es una niña llamada 'Parvana', quien vive con su familia en Kabul, capital del Afganistán, ocupado por talibanes.  

El padre de 'Parvana', un ex profesor impedido de ejercer su profesión, trabaja en el mercado leyendo cartas a quien no puede hacerlo, y se hace acompañar de su hija, que sabe leer casi tan bien como él. Cuando los talibanes lo meten a la cárcel, sin razón, 'Parvana' queda desamparada.  

Pero no sólo ella, sino toda su familia, conformada por la madre, dos hermanas y un hermano pequeño. A su corta edad, 'Parvana' se ve obligada a hacerse cargo de los suyos, para lo cual tiene que cortarse el cabello y hacerse pasar por un niño. Y de ahí, vive mil aventuras.  

El libro expone, desde la perspectiva de una jovencita valiente y luchadora, las duras condiciones que deben enfrentar los seres humanos que son gobernados por regímenes totalitarios; seres que han perdido sus derechos elementales y que no pueden aspirar sino a sobrevivir a la irracionalidad.  

De estilo y estructura sobria, es un relato lineal, con un lenguaje sencillo. Sin embargo, el libro cala hondo. Aunque no es una obra de ritmo vertiginoso, nunca pierde el interés del lector, ya que son constantes las dificultades que deben enrostrar la protagonista y los suyos. El final no es concluyente.