Altar a Juan José Arreola en el corazón del Cabañas

GUADALAJARA, JALISCO (02/NOV/2013).- Siempre presente en el mundo de la cultura jalisciense. Un eterno de la literatura. Un indispensable de las palabras. La huella del escritor Juan José Arreola permanece fresca en la mente de creativos e imborrable en los espacios culturales. Y el mejor ejemplo se vive desde este fin de semana y hasta el próximo 5 de noviembre, con un altar montado en su honor en la Capilla Tolsá del Instituto Cultural Cabañas.

Coronado por una fotografía del creador de Palindroma y Confabulario, el altar invita a que la mirada se pierda en el mar de detalles que lo conforman. Pliegos de papel picado mostrando a la catrina en mil y una situaciones, una avalancha de calaveritas de azúcar, flores de cempasúchil con los pétalos más brillantes del mundo, un laberinto de velas, figuras de esqueletos pensativos y sobre todo, libros. Literatura. Textos. El altar no niega la "cruz de su parroquia". Consagrado a un escritor, las palabras son parte fundamental en su estructura. No se leen, pero están allí.

La riqueza de elementos que conforman el altar a Juan José Arreola se debe a la buena hechura del maestro Everardo Hernández, director del ballet folclórico de la Secretaría de Cultura de Jalisco, y quien hace tres décadas comenzó con la tradición de montar un altar de muertos en el corazón del Instituto Cultural Cabañas. Luego de una pausa de dos años, Hernández vuelve a montar una ofrenda en recinto.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ