En ocasiones, ya sea por desidia o simplemente por no encontrar una gasolinera cercana, decidimos no cargar combustible hasta que está a punto de acabarse.Sin embargo, esa decisión puede ser muy riesgosa, derivando incluso en costosas reparaciones para nuestro vehículo.Cuando tenemos el tanque casi vacío, la bomba de combustible del vehículo, al no poder ser enfriada por la misma gasolina, se sobrecalienta e incrementa las probabilidades de sufrir una avería.Según la empresa energética y de combustibles Repsol, esta práctica también puede ocasionar daños al sistema de inyección. Y es que la gasolina suele producir desechos sólidos, mismos que se asientan al fondo del tanque.Si conduces con un nivel bajo de combustible, la bomba puede aspirar dichos sedimentos, tapando el sistema de inyección. Esto conduce a problemas como la disminución en el rendimiento del motor, ralentí irregular y mayor consumo de combustible.Desde luego, se trata de fallas costosas de reparar. Según la plataforma especializada en servicios mecánicos Kipup, el reemplazo de la bomba de gasolina cuesta alrededor de $2000, mientras que reparar el sistema de inyección puede superar los 4 mil.En su blog, la empresa Repsol menciona que un auto puede durar con la reserva de 50 km a 60 km, dependiendo de diversos factores como la velocidad, el tipo de vehículo, las condiciones y el estilo de conducción.Sin embargo, conducir un auto con poca gasolina aumenta el riesgo de quedarse varado. Así que es mejor hacer una parada antes de recorrer varios kilómetros para cargar combustible.Si por error te confiaste, decidiste manejar con el tanque de gasolina casi vacío y te quedaste varado, los expertos sugieren tomar las siguientes medidas de acción:*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV