Viernes, 08 de Noviembre 2024

Científicos resucitan un árbol bíblico extinto de mil años de antigüedad

El análisis químico de las hojas y la resina del árbol, se vinculó con dos plantas que se mencionan en la Biblia, las cuales se asocian con la curación

Por: Guadalupe Anahí Gutiérrez García

Este árbol fue bautizado como “Sheba” y se menciona en textos históricos. Pixabay

Este árbol fue bautizado como “Sheba” y se menciona en textos históricos. Pixabay

A lo largo de la historia, los humanos han convivido con diversas especies que siguen existiendo y otras que se han extinguido. Una de las razones por la que se han extinguido es debido a la interacción con el ser humano, ya que la caza indiscriminada y la destrucción de los hábitats han favorecido su desaparición, además de los procesos evolutivos

Sin embargo, hay especies que se extinguieron y no se cuenta con mucha información, por lo que no se sabe el porqué desaparecieron de la faz de la Tierra. Tal es el caso de un árbol que se encontraba extinto hace mil años y que los expertos pudieron revivir.

¿Cuál es el árbol bíblico que resucitaron los científicos?

Un grupo de arqueólogos descubrió, a finales de la década de 1980, en una cueva en el desierto de Judea, cerca del Mar Muerto, una semilla que se mantuvo en perfectas condiciones durante varias décadas.

Los expertos decidieron plantar esta semilla con la esperanza de que el árbol creciera y así obtener información de esta misteriosa especie que estaba extinta. Y recientemente, se publicó un estudio en la revista Communications Biology, en el que se menciona que el ejemplar de esta semilla ya ha alcanzado los 3 metros de altura y lograron realizar análisis de ADN.

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El árbol pertenece a una familia de árboles que habrían existido en los actuales territorios de Palestina, Israel y Jordania, que ahora se encuentra extinto en estas regiones. Según los análisis, este árbol pertenece al género Commiphora, que en la época actual existe en África, especialmente en Madagascar.

De acuerdo con Sarah Sallon de la Hassadah Medical Organization, ella y su equipo concluyeron que la semilla data de los años 993 y 1202 d. C. Además, el análisis químico de las hojas y la resina del árbol, se logró vincular con dos plantas que se mencionan en la Biblia, las cuales se asocian con la curación.

Sarah Sallon mencionó que era posible que este árbol pudiera ser la fuente del bíblico “tsori”, un extracto de planta medicinal asociado con la región de Galaad gracias a sus propiedades curativas.

Por último, los científicos indicaron que este árbol es rico en compuestos biológicamente activos con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, además de ser rico en escualeno, una sustancia aceitosa natural con propiedades antioxidantes y suavizantes de la piel.

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GG

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