Cada año, con la llegada del solsticio de verano, miles de personas en distintos países se reúnen para celebrar la Noche de San Juan. Esta festividad combina rituales ancestrales con una conmemoración religiosa, y en 2025 se llevará a cabo del lunes 23 al martes 24 de junio. La Noche de San Juan tiene un doble origen. Por un lado, se relaciona con rituales paganos que celebraban el solsticio de verano, el día más largo del año en el hemisferio norte. Por otro, fue adoptada por la Iglesia católica para conmemorar el nacimiento de San Juan Bautista, considerado precursor de Jesús. En tiempos antiguos, los pueblos encendían hogueras para “dar fuerza al sol” y marcar el inicio de una nueva etapa. Con el tiempo, estas hogueras se reinterpretaron como símbolo cristiano: anunciar con fuego la llegada del profeta San Juan.Hoy, el fuego sigue siendo el elemento central de la celebración. Muchas personas escriben deseos en papel y los arrojan a las llamas como acto de purificación y renacimiento espiritual. San Juan Bautista es una figura clave del cristianismo. Primo de Jesús, fue quien lo bautizó en el río Jordán y preparó el camino para su predicación. Según la Biblia, su nacimiento fue anunciado por el ángel Gabriel y se considera un milagro, ya que su madre Isabel era estéril. Lo inusual es que la Iglesia celebra su nacimiento y no su muerte, algo que solo comparte con Jesús y la Virgen María. La tradición de encender hogueras alude al gesto de su padre Zacarías, quien habría prendido una gran fogata para anunciar su nacimiento. San Juan representa la fe, el renacimiento y la lucha espiritual. Su vida en el desierto, su predicación y su martirio a manos de Herodes lo convirtieron en símbolo de renovación y sacrificio. Con información de SUN.EE