El pasado jueves el equipo de beisbol de los Dodgers, en Los Ángeles, dio a conocer que negó el acceso a agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), quienes presuntamente buscaban ingresar al estacionamiento del estadio donde se disputaría el partido contra los Padres de San Diego, para detener a personas migrantes.Lo anterior es parte de las estrategias que ha seguido el Gobierno de Estados Unidos, a cargo del presidente Donald Trump, para hacer cumplir su promesa de campaña de deportar masivamente a sus países de origen a migrantes “que viven ilegalmente en su territorio”, y que se suman a las redadas reportadas a inicios de mes en Los Ángeles, California, que han cobrado la atención internacional respecto de las severas medidas impulsadas por el presidente republicano.Y es a partir de distintas medidas como estas que, en los últimos meses, se ha registrado un ligero incremento en cuanto al número de mexicanas y mexicanos quienes han sido repatriados desde Estados Unidos.Mientras que, para febrero, a un mes de la llegada del republicano a la Casa Blanca se registraron ocho mil 872 mexicanos devueltos desde Estados Unidos a sus entidades de origen, para el mes de marzo la cifra ascendió a nueve mil 346. Para el mes de abril, la cifra más reciente reportada por la Secretaría de Relaciones Exteriores, ya que no se han dado a conocer las estadísticas de mayo, se registraron 10 mil 742 mexicanos repatriados a los estados de donde son originarios.En los primeros cuatro meses del año, el gobierno de EU devolvió a 43 mil 279 mexicanos en total. Sin embargo, las cifras siguen siendo bajas en comparación con los primeros meses de los gobiernos estadounidenses previo al regreso de Trump.Por ejemplo, en el mismo periodo de 2017, a la llegada de Joe Biden, sumaban ya 56 mil 114 mexicanas y mexicanos repatriados, mientras que, en los primeros cinco meses de 2017, en el primer bloque de gobierno de Trump, sumaban ya 50 mil 322.Eduardo González, profesor del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, explicó que las cifras, menores a las de periodos anteriores, se deben a diversos factores, como el hecho de que la política de Trump ha funcionado como una medida de contención para que las personas migrantes eviten llegar hasta la frontera.También, como ha señalado en ocasiones anteriores, se debe a la falta de recursos que, hasta ahora había invertido en la estrategia, sin embargo, dijo, son precisamente esos bajos números los que impulsaron al mandatario republicano a tomar las acciones vistas este fin de semana, para demostrar a sus seguidores que está cumpliendo sus promesas de campaña.“Estas acciones tienen que ver con los pocos números de migrantes que está detenido en la frontera, por lo que ya habíamos practicado en otra ocasión, del miedo que generó su discurso, que hizo que la gente redujera considerablemente el número de intentos para cruzar a Estados Unidos y por lo tanto hay menos detenidos en la frontera y menos deportados”, comentó el especialista.La lectura que, dijo, puede darse a lo está ocurriendo en EU, especialmente en Los Ángeles y en ciudades de alta concentración de migrantes mexicanos, “es algo que tenía que pasar, que iba a pasar en tanto los números de deportados en la frontera no crecieran. Considero que, sí los números de detenidos en la frontera fueran lo suficientemente altos como para que Trump pudiera presumirlos con sus votantes, no se hubiera metido a establecer las redadas en las ciudades como lo está haciendo ahora”, manifestó Eduardo González.Lo anterior también se refleja también en el número de jaliscienses deportados desde Estados Unidos no ha sufrido variaciones significativas. Al cierre del mes de enero, mes en el cual asumió la presidencia de Estados Unidos Donald Trump, se reportaron 523 jaliscienses devueltos a México, y para el cierre de febrero la cifra se colocó en 301.En el mes de marzo fueron 341 las y los jaliscienses repatriados a nuestro país, y para el cierre de abril la cifra más reciente reportada por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) fueron 355 los devueltos, sumando así mil 520 jaliscienses repatriados.En comparación, en los primeros meses de gobierno de Joe Biden en 2021, sumaron dos mil 131 jaliscienses devueltos desde EU. Mientras tanto, para el primer cuatrimestre del primer mandato de Donald Trump, en 2017, fueron entonces dos mil 208.2025 Donald Trump segundo mandato:Enero: 14 mil 319 Febrero: 8 mil 872 Marzo: 9 mil 346 Abril: 10 7422021 Joe Biden:Enero: 14 mil 088 Febrero: 12 mil 189 Marzo: 14 mil 072 Abril: 15 mil 7652021 Donald Trump primer mandato:Enero: 13 mil 652 Febrero: 12 mil 207 Marzo: 12 mil 592 Abril: 11 mil 871Las redadas migratorias en ciudades como Los Ángeles están teniendo un efecto contrario al que buscaba Donald Trump: lejos de sumar respaldo entre votantes, están provocando desencanto entre quienes alguna vez lo apoyaron. Así lo consideró Eduardo González, profesor del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, al analizar la situación actual respecto de las redadas contra migrantes en Estados Unidos y sus implicaciones para las comunidades latinas.González señaló que el número de detenciones en la frontera ha bajado considerablemente, y eso obligó a Trump a redirigir su ofensiva hacia las ciudades. “Lo que habíamos platicado en otra ocasión del miedo que generó su discurso hizo que la gente redujera considerablemente el número de intentos por cruzar a Estados Unidos, y por lo tanto hay menos detenidos en la frontera y menos deportados”, comentó.Desde su perspectiva, la decisión de intensificar redadas en zonas urbanas no habría ocurrido si Trump hubiera contado con cifras altas de detención en la frontera. “Lo mueve un poco la urgencia electoral”, señaló. Pero la jugada podría estar saliéndole cara: “Pensaba que con estas redadas y la deportación de más migrantes iba a tener un mayor apoyo de la población. Lo que estamos viendo es que una parte de sus votantes, que fueron los estadounidenses de origen latino, en la última encuesta que se publicó a principios de la semana pasada, muestra que había llegado con un apoyo de 43% y que ahorita el apoyo está en 27%”, dijo.El descontento entre la comunidad migrante se ha hecho notar con manifestaciones en Los Ángeles y otras ciudades. “Dicen con mucha claridad: ‘Ese no es el Trump por el que yo voté, nos traicionó y nos vemos en noviembre del 2026’, cuando va a haber elecciones intermedias”, indicó el académico.Además, González explicó que Trump ha intentado desviar la crítica culpando a la “izquierda radical” de las movilizaciones, señalando al gobernador y la alcaldesa como promotores indirectos. Sin embargo, apuntó que ambos han sido ambiguos en su posicionamiento: “Si bien no han tenido discursos en contra de los migrantes, tampoco han sido muy explícitos en relación al apoyo de ellos y, por supuesto, al reconocimiento de California como estado migrante”.Por último, el académico subrayó que los migrantes están atrapados en un juego político entre Trump y figuras demócratas que, en su búsqueda por la candidatura presidencial, también se están deslindando del apoyo abierto a estas comunidades. “Al final, los que se encuentran en medio de dos juegos es la comunidad migrante”, dijo.Paulina es jalisciense. Está viviendo en Las Vegas, Estados Unidos desde la pandemia ocasionada por el COVID-19, y afortunadamente pudieron arreglar pronto sus papeles migratorios siendo hoy, junto con su esposo, dos residentes legales.Sin embargo, desde el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos su vida no ha estado en paz, pues aseguran, no saben en qué momento puedan ser capturados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), miedo que revive cada que se tienen noticias como las de este fin de semana, que incluyeron detenciones, incendios de vehículos, agresiones a oficiales e incluso protestas, ocasionando que se ordenada la intervención de la Guardia Nacional de EU.“Nosotros no sabemos cuándo van a estar en una ciudad o en otra, Las Vegas, donde vivimos, Chicago, Los Ángeles, en todas las ciudades habemos latinos. Y lo sabemos, se nos ve en la cara, nos vemos como migrantes, no somos güeros de ojo de color. Y nuestro miedo es ese, que la situación se salga de control, porque no te preguntan, no te dan oportunidad de explicar nada”, dijo la mujer.De hecho, contó Paulina, en Semana Santa, el pasado mes de abril, sintió miedo cuando oficiales del ICE se hicieron presentes en la iglesia donde ella acude. Su marido la llevó para que participara en la “Marcha del Silencio”, pero cuando llegó al punto de reunión no vio a nadie. A lo lejos vio una concentración de personas y se encaminó hacia ella, pero algo le dijo que no fuera más allá y regresó a la iglesia.“Ya no hubo marcha, empezó la misa y el padre nos explicó que la concentración de gente fue porque estaba el ICE afuera. Entonces me asusté y pensé, pues claro que vinieron porque saben que esta es una celebración donde va a venir mucho latino. Pero al final no pasó nada, y el padre nos estuvo orientando y hasta nos dijo que si necesitábamos abogados podíamos decirle para que nos ayudara alguien”.En general, Paulina lamentó la situación que se ha vivido desde el regreso de Donald Trump, pues se vive con miedo y zozobra, y considera que el gobierno de EU ha impulsado este tipo de medidas como parte de una estrategia para sembrar terror en la población latina, y que solos decidan salir del país.“Ya uno sale con miedo a la calle, no puede estar en paz, de verdad que me hacen replantearme el regresar a Guadalajara, no importa que allá no tengamos nada, pero quizá tengamos más tranquilidad que aquí ahorita, pero luego me acuerdo lo mucho que nos ha costado salir adelante aquí y nos pone a dudar”, finalizó Paulina.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV