Los tianguis en México tienen una fuerte tradición y sus orígenes son prehispánicos, y en Guadalajara existe uno que ha cambiado varias veces de ubicación y se coloca como el más viejo de la ciudad. Aquí te contamos.El tianguis del baratillo es una referencia cultural y social de Guadalajara; además, es el más grande en su tipo en toda América Latina.En este espacio se puede encontrar de todo: desde abarrotes, verduras y semillas, hasta videojuegos, electrónicos y por qué no, estéticas para hacerse un corte de cabello o un masaje relajante, todo, en un mismo lugar.El tianguis de El Baratillo se caracteriza por su diversidad cultural, no hay distinciones, clases, ni preferencias sociales. Al circular por sus calles puede uno disfrutar lo mismo de los acordes de un bolero de los años 50, que de una canción popular de reguetón.Si a uno le falta una herramienta, la refacción de una bici o de una moto, o simplemente quiere disfrutar de una carne asada con un fresco tejuino, este es el lugar ideal, donde esto y más puede encontrarse una mañana de domingo en Guadalajara, en sus más de 60 cuadras que hoy día conforman a este tianguis.Ubicado al oriente de la ciudad, El Baratillo abarca toda la calle Juan R. Zavala, también conocida como la Calle 38, como columna vertebral, y así se va diversificando por las calles aledañas como venas, alcanzando un total de 6.3 kilómetros de extensión, cubiertos en su totalidad de comercios y comerciantes.De acuerdo con la Dirección de Tianguis y Comercio en Espacios Abiertos de Guadalajara, El Baratillo se conforma por cuatro mil 500 puestos formales, reconocidos por la alcaldía; sin embargo, hay decenas, quizá cientos más sin registro, según han señalado locatarios que sí pagan un permiso al ayuntamiento.En 2020, el entonces diputado Javier Romo Mendoza indicó, como parte de una propuesta presentada para regular este tianguis, que se tenían aproximadamente 10 mil puestos; es decir, alrededor de siete mil 500 fuera de la norma.Alejandro Saracco, maestro en Ciencias de la Arquitectura, explica que El Baratillo es el tianguis más longevo en la metrópoli del que se tenga registro y que, gracias a sus características y contexto socioeconómico, se ha convertido en un espacio de relevancia histórica y comunitaria, ligada al desarrollo económico y urbano de la ciudad.En su tesis “El Baratillo, Ocupación Efímera informal en el espacio público al Oriente de Guadalajara”, Alejandro Saracco plasma sus primeras apariciones en la historia hacia 1570, cuando se le ubicaba a un costado de la Plaza San Agustín, donde hoy se encuentra el Teatro Degollado.Sin embargo, se prevé que el espacio, en su desarrollo y como parte de su consolidación cultural, habría tenido otras sedes en la ciudad, como la Plaza de Armas, la Plaza Universidad, la Plaza de Santo Tomás, la Plaza de Santo Domingo (en lo que hoy sería la Plaza del Templo de San José) y posteriormente se trasladó a la zona de San Juan de Dios.La investigación de Saracco Álvarez también menciona que este espacio dedicado al comercio estuvo ubicado en la zona de Analco, dato que quedó registrado en las páginas de EL INFORMADOR entre 1936 y 1937; para 1956 este tianguis histórico comenzó a ubicarse en su sede actual, al oriente de la ciudad. Fue así que a partir de los años 60 se convirtió en algo recurrente la instalación dominical de El Baratillo en los alrededores de la zona donde se ubica actualmente, por lo que, de acuerdo con la investigación de Alejandro Saracco, este tianguis tiene más de 450 años de existencia, y al menos 60 en la ubicación que conocemos hoy en día.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA