“Perdimos todo”, sentenció Guadalupe Pérez, vecina de la colonia El Mante, en Zapopan, tras la tormenta de anoche que ocasionó el desbordamiento del Arroyo Seco. “Mira hasta dónde llegó el agua”,y apuntó hacia la marca que dejó la inundación dentro de su casa: dos metros de altura. Las fotos de sus hijos colocadas sobre la pared servían de referencia.El hilo de su voz disminuía, se entrecortaba y escondía sollozos guturales al hacer el recuento de los daños. En la colonia al menos 14 casas resultaron afectadas con pérdida total de menaje, detalló Mario Alberto Espinosa, titular de Protección Civil y Bomberos de Zapopan.“Perdimos todos los muebles, todo. Ropa, zapatos, camas, colchones, cobijas, refrigerador. El refrigerador aquí lo tengo todavía, pero ya no tengo nada aquí porque ya estoy sacando todo. Todo se perdió [...]. Las autoridades ahorita nada más vinieron y nos checan qué fue lo que perdimos, pero la verdad siempre queda ahí. Vienen, checan y ya no vienen”, contó.Un tramo de la barda perimetral del Arroyo Seco colapsó, lo que ocasionó las inundaciones en la colonia. En el canal el nivel del agua alcanzó los tres metros de altura; al interior de algunas viviendas fueron hasta dos metros.Guadalupe señaló que todos los años se repiten las inundaciones, pero el Ayuntamiento no refuerza la barda del arroyo, pese a las peticiones de los vecinos. “Ya deberían hacer algo porque es cada año. Cada temporal de lluvias es lo mismo. Nos inundamos y perdemos todas nuestras cosas”, concluyó.Ernesto Rosas también perdió todos sus muebles, su refrigerador y la comida, pues el agua llegó hasta las alacenas superiores de la cocina. Con ayuda de su mamá comenzó a sacar todas sus pertenencias a la cochera, pero ya nada servía.“Se reventaron los muros del río y toda el agua se vino para acá. Hace un año sucedió lo mismo. Lo arreglaron y volvió a pasar, nada más que esta vez se vino con más fuerza [...]. La presión del agua reventó el cancel y la puerta y toda el agua se metió. Ya estamos tirando todo, es pérdida total”, expresó.Por primera vez desde hace días, el Sol, timorato, se asomaba por entre las nubes que amenazaban otra tormenta. Ernesto, resignado y viendo los trabajos de limpieza y remoción de escombros de personal del Ayuntamiento y de Protección Civil municipal, sólo alzaba la vista y suspiraba. “A ver cómo nos va con la lluvia de hoy”, soltó y regresó a su sala. Había que seguir sacando muebles.Las calles Arroyo y Sonora, donde se ubica la Unidad Deportiva de la colonia, resultaron las más afectadas. Este último amaneció cubierto de lodo, basura y tierra. Las máquinas para hacer ejercicio, las canastas de basquetbol y las porterías, llenas de hojarasca y maleza, eran limpiadas con vehemencia, pero la tarea era titánica.El titular de Protección Civil y Bomberos de Zapopan indicó que, hasta el momento, las colonias más afectadas tras la tormenta de la tarde-noche de ayer son El Mante, Cantaluna, Periodistas, El Briseño y Villas Perisur. En total 66 viviendas presentaron algún grado de pérdida de menaje.A fin de evitar más inundaciones en la zona, explicó Espinosa, se realizará el “restablecimiento inmediato de la infraestructura afectada y sobre todo también la limpieza de todo lo que está sucediendo. Naturalmente, a pesar de todas las obras de infraestructura que se han realizado, las tormentas son algo que no podemos detener. La intensidad con la que cayó y que seguramente estarán cayendo en el resto de la temporada y en lo que sigue, en los años subsecuentes, pues van a ser cuestiones de esta naturaleza”.Por lo pronto, Jesús Gómez, trabajador en una taller de enmallado en la zona, lamentó la pérdida de sus herramientas y materiales, por lo que pidió a las autoridades reforzar la barda de contención del arroyo. “Siempre pasa lo mismo por más que arreglan la barda. Que ahora sí la refuercen”, comentó.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV