El gobierno de Jalisco reconoce que el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) enfrenta la pérdida de hasta una cuarta parte del agua que llega a la zona metropolitana de Guadalajara. Este problema se suma a las quejas por desabasto, mala calidad del servicio, deudas y una alta cartera vencida, entre otras problemáticas que arrastra el organismo.La coordinadora general de Gestión Integral del Territorio, Karina Hermosillo, recordó que el lago de Chapala aporta aproximadamente 60 por ciento del agua que consumen los habitantes de la metrópoli, según los informes anuales del SIAPA. Sin embargo, en su trayecto desde el lago hasta su distribución final en viviendas y comercios, parte del agua se pierde por distintos factores.“A través de él fluye aproximadamente el 60 por ciento del agua que abastece al área metropolitana de Guadalajara, pero desafortunadamente tiene una pérdida cercana al 25 o 30 por ciento debido a fugas, evaporación y deficiencias estructurales. Esto significa que una cuarta parte del agua que ya tenemos concesionada simplemente no llega a su destino”, explicó Hermosillo.El SIAPA ha atribuido esta pérdida de agua a fugas en la red de distribución, tomas clandestinas o robos del líquido, así como deficiencias en los procesos de conducción en las plantas potabilizadoras. Algunas de estas fallas se deben a la antigüedad de la infraestructura, incluidos los ductos que transportan el agua a hogares y negocios.Aunque el organismo reconoce la magnitud del desperdicio, también admite que no cuenta con una medición puntual sobre cuánta agua se pierde en cada punto del sistema. “De los componentes no se tiene la cuantificación de cada uno de ellos, ya que se deben tomar en cuenta variables como la aparición súbita de daños, su duración, tipo de afectación en la red, diámetro de las tuberías y la presión hidráulica”, señala el organismo en sus informes.Los documentos anuales del SIAPA también detallan que el primer acueducto requiere apoyo del sistema antiguo para alcanzar los 7.5 metros cúbicos por segundo que el gobierno de Jalisco tiene concesionados para la metrópoli.Por ello, las autoridades estatales urgen a la construcción de un segundo acueducto —o uno que sustituya al actual— al considerar que el sistema en operación ha llegado al límite de su vida útil.Ernesto Marroquín, secretario de Gestión Integral del Agua, afirmó que el uso del sistema viejo también implica pérdidas tanto para el abasto urbano como para el riego agrícola en el distrito 13, cerca de Atequiza.“Lejos de sacar más agua de Chapala, cuando traigamos el agua por un sistema cerrado será mucho más fácil controlar el volumen que se extrae del lago, a diferencia del sistema que tenemos actualmente”, explicó.También aseguró que con el nuevo acueducto la Comisión Nacional del Agua (Conagua) podrá monitorear con mayor precisión los niveles de extracción de la concesión que se toma del lago de Chapala para abastecer a la ciudad.Fuente: Informe trimestral SIAPA 2025