La población que vive alrededor de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero reportó falta de información sobre la obra, cierres viales, impactos ambientales, apoyos a afectados y la posibilidad de presentar una queja. Esto, de acuerdo con una encuesta sobre la percepción de la socialización de las obras de la nueva línea, realizada por el investigador Fernando Calonge-Reillo, de la Universidad de Guadalajara (UdeG).En el estudio, los pobladores calificaron con cinco, en una escala de cero a 10, la información que obtuvieron sobre la obra y los cierres viales. El rubro peor calificado fue la posibilidad de presentar una queja: 2.9 de calificación.El investigador dijo que la información más general con respecto a la obra fue la mejor calificada, sin embargo, en “el resto de aspectos más controvertidos y que se dejan sentir más, las calificaciones bajan considerablemente”.En febrero de 2017, el entonces director del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Rodolfo Guadalajara, anunció la habilitación de una línea de denuncia para que los ciudadanos pudieran reportar afectaciones en viviendas por las obras de la Línea 3. Hoy, el teléfono está “mudo”.
