El olor a podrido se intensifica al acercarse al Río Atemajac. El caudal corre con fuerza por el canal que cruza las colonias Rancho Nuevo y Santa Elena de la Cruz, en Guadalajara, pero se detiene al chocar contra sillones, refrigeradores, tazas de baño y bolsas de basura. Entre los miles de residuos bailan moscas, mosquitos y ratas, que salen corriendo de entre la suciedad al paso de los camiones y tráileres que hacen vibrar el puente vehicular. Eugenia Pérez sólo se asoma y critica la situación. Vive frente al basurero, “y siempre es lo mismo con la gente que no entiende”.“Con las lluvias se inunda todo esto porque se tapan las coladeras con tanta basura. Por más que les dice uno: ‘No tiren la basura al río ni a las calles’. Y las consecuencias las pagamos todos. Hay inundaciones y enfermedades por estar cerca de tantos animales y suciedad”.Botellas y bolsas de plástico, cajas de cartón, prendas de vestir y zapatos son arrojados al canal. Incluso hay restos de comida podrida y animales muertos envueltos en cobijas.Durante los trabajos de limpieza previos al temporal, el Ayuntamiento de Guadalajara intervino 27 vialidades y 19 canales, de los que se retiraron más de 420 toneladas de basura. Sin embargo, relató Eugenia, “la gente sigue tirando basura”.Hasta un taller mecánico sobre la calle Benjamín Gutiérrez, a unos metros del puente donde desemboca el cuerpo de agua, llega ese hedor característico que se acentúa por las tardes, cuando hace más calor, lamenta Lupita Jiménez, vecina.“A veces es insoportable porque también dejan animales muertos en bolsas de plástico o envueltos en cobijas. El olor es demasiado fuerte”.Por tirar basura en las calles, la Comisaría de Guadalajara presentó ante el juez cívico a 596 personas (491 fueron sancionadas con trabajo comunitario y 105 arrestadas), entre el 1 de octubre y el 15 de junio pasados.Las cinco colonias donde más se detectó esta conducta fueron: Jardines del Bosque (59 infraccionados), La Moderna (42), Santa Teresita y Del Fresno (19 cada una), así como Atlas (15). Las sanciones van de dos mil 263 a 226 mil pesos, o arresto de entre 24 y 36 horas. Aun así, siguen tirando desechos. Carlos Suárez Plascencia, académico de la Universidad de Guadalajara, explicó que la acumulación de basura en los cauces puede alterar la corriente natural de los ríos y canales, lo que deriva en desbordamientos o flujos violentos capaces de arrastrar personas, puentes y vehículos.“Hay que solicitar ayuda al Ayuntamiento para limpiar los cauces, mantenerlos limpios durante todo el temporal. Y, sobre todo, no meterse a los cauces ni a lugares cercanos. El agua siempre reconoce su cauce”.En el Arroyo Seco, en los Arenales Tapatíos, en Zapopan, aunque el canal fue intervenido por personal del Ayuntamiento a inicios de mes, nuevamente se encuentra con escombro, botellas de plástico, llantas y muebles. Hasta una maleta usada fue arrojada al canal.“Es un basurero total. Ya limpiaron aquí, pero ahora se fueron más para arriba a aventar la basura”, relató José Suárez, vecino.El municipio limpió 35 canales y arroyos antes del temporal, incluido éste, de los que se retiró el equivalente a cuatro mil 668 camiones de carga.Otros municipios metropolitanos también han realizado acciones de limpieza y desazolve para prevenir inundaciones. Desde enero, Tlajomulco efectuó trabajos de mantenimiento en bocas de tormenta y canales pluviales.Por su parte, el SIAPA también retiró siete mil metros cúbicos de azolve en bocas de tormenta en la ciudad, lo que equivale a mil 10 camiones de volteo. CT