Los independentistas catalanes sopesaron ayer los pasos que tomarán esta semana para hacer frente al plan del Gobierno central de destituir al ejecutivo regional y tomar otras medidas para “regresar” la legalidad a la región, como lo han afirmado diversos funcionarios españoles.“Todos los escenarios pueden estar y han de estar previstos”, afirmó el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, en declaraciones a Catalunya Radio. “Hemos de tomar decisiones, como dijo el presidente (Carles Puigdemont), con todas las consecuencias”.Cuando se le preguntó si aceptaría la destitución si viniera del Gobierno de Mariano Rajoy, respondió: “Me debo al presidente de la Generalitat de Cataluña”.La cuenta atrás para el cese del Gobierno independentista catalán y la toma de control de la región por parte del Gobierno central empezó el sábado pasado con el anuncio de las medidas para “restaurar el orden constitucional” en Cataluña.Los portavoces de los diferentes partidos con representación en el Congreso catalán se reunirán hoy para fijar la fecha del próximo pleno, que podría ser una nueva oportunidad de declarar unilateralmente la independencia en cumplimiento de los resultados del referendo del 1 de octubre.DOS REGIONES ITALIANAS BUSCAN MÁS AUTONOMÍAVéneto y Lombardía, dos regiones italianas, celebraron ayer un par de consultas ciudadanas para pedir más autonomía al Estado.Estas dos regiones, en manos de la xenófoba Liga Norte (LN), convocaron estos referendos consultivos y no vinculantes con el objetivo de recabar apoyo popular para negociar con el Gobierno central una mayor autonomía, contemplada por la Constitución desde su reforma en 2001.El propósito es ganar competencias en materia educativa, medioambiental, de seguridad y migratoria pero, sobre todo, de naturaleza fiscal. El líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, aseguró que “si algunos millones de personas” votan, hoy mismo “se empezará a negociar con el Gobierno central”.Los organizadores de estas históricas jornadas, han asegurado que nada tiene que ver con el proceso catalán, ya que en este caso no quieren la independencia, sino “más poder, más competencias y un federalismo fiscal”.
