La mayoría republicana y la oposición demócrata del Senado estadounidense alcanzaron ayer un acuerdo presupuestario de dos años que, de ser aprobado, evitará una inminente crisis fiscal, pero el espinoso tema de la inmigración quedó postergado.El compromiso anunciado eleva los topes presupuestarios para 2018 y 2019, en 300 mil millones de dólares (MDD), acabando con la financiación a corto plazo que se había vuelto la norma y evitando que el Congreso cambie drásticamente las prioridades del gasto federal. Pero antes de cantar victoria, debe ser refrendado en la Cámara de Representantes.El presidente Donald Trump consideró que el acuerdo presupuestario alcanzado por el Senado “es muy importante” para las Fuerzas Armadas, e instó a demócratas y republicanos a apoyar la propuesta.El pacto alcanzado suspendería el techo de la deuda federal, cuyo límite se esperaba que fuera alcanzado a principios del mes próximo, y proporcionaría ayuda para los desastres por huracanes e incendios forestales. Además, aumentaría el gasto de defensa en 80 mil millones de dólares sobre la ley actual en este año fiscal y en 85 mil millones en el año fiscal 2019.El líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, reconoció: “nadie va a decir que es un acuerdo perfecto, pero hemos hecho todo lo posible para encontrar un terreno común”.Su contraparte demócrata, Chuck Schumer, celebró el resultado de la sesión: “Después de meses de estancamiento económico, es un verdadero avance. Va a terminar un largo ciclo de crisis fiscales que han frenado a este Congreso y dañado a nuestra clase media”. En gran pacto en el Senado optó por dejar de lado a los dreamers, quienes ni siquiera fueron ligeramente tomados en cuenta, hecho que hizo estallar a diversas organizaciones de inmigrantes, incluida la líder demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi, quien aseguró que votará en contra de la medida si no incluye el tema de la inmigración, aunque tampoco se hace mención al muro fronterizo. Por su parte, la Coalición por los Derechos Humanos de Inmigrantes (CHIRLA, por sus siglas en inglés), criticó la postura del Senado, que “ignoró las súplicas de los jóvenes inmigrantes para que estén protegidos por la Ley Dream”.CHIRLA lamentó que los senadores hayan dejado de lado la discusión, cuando se encuentra tan cerca el día cero marcado por el presidente estadounidense Donald Trump para poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), en menos de un mes.“Instamos a la Cámara de Representantes a luchar y hacer lo correcto para los soñadores”, anotó CHIRLA.