La oposición de Nicaragua puso en duda la continuidad de las negociaciones con el Gobierno para buscar una salida pacífica a la crisis en el país tras una jornada donde la Policía arremetió con violencia para impedir una protesta.“Creemos que acciones como esa no contribuyen al proceso de negociación y ponen bajo riesgo cualquier intento de encontrar una salida negociada a la crisis del país”, dijo el delegado de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y Democracia (ACJD), Max Jérez.La acción de la Policía, que el sábado impidió una marcha opositora y arrestó a unas 164 personas, que luego liberó, fue rechazada por distintos sectores dentro y fuera del país. El bloque opositor analiza la posición que asumirá para la continuidad de las negociaciones. Aunque con algunos matices, sus miembros creen que el diálogo es la única salida a la grave crisis que afecta a Nicaragua, uno de los países más pobres de América Latina.Las negociaciones, que comenzaron el 27 de febrero, entran hoy a la cuarta semana de trabajo, marcadas por un proceso lento y un impasse por el tema de la liberación de presos políticos, una demanda de la oposición.“Vamos a reflexionar y tomar una decisión; personalmente estoy de acuerdo con continuar el dialogo, no sé si hay que tomarse una pausa, pero es la única salida para una crisis como la de Nicaragua”, afirmó Mario Arana, también delegado de la alianza.La representación de los estudiantes en el diálogo se retiró la semana pasada de la mesa, hasta que el Gobierno cumpla las demandas de la ACJD de dar “muestras contundentes” de querer resolver los problemas.