Inmigrantes mexicanos que trabajan como recolectores en los campos de California se han sumado a los miles de bomberos que combaten el incendio Carr, el más grande de los 17 que han azotado el estado en las últimas semanas y el séptimo más grande de su historia.Cada año, miles de inmigrantes trabajan como bomberos forestales. Muchos de ellos llegaron a Estados Unidos para la recolección de naranjas, limones y cerezas en estados como Washington, Oregón y California, de acuerdo con un artículo del diario Los Angeles Times."Yo diría que durante los últimos 15 años, la población hispana comenzó a involucrarse más en este tipo de trabajo", declaró Federico Rocha, un mexicano que lidera uno de los equipos de inmigrantes que participan en las labores para combatir el incendio Carr, en la localidad de Redding.El equipo de migrantes llegó hace cinco días a Redding para realizar trabajo de limpieza de áreas afectadas por el siniestro, que arrasó los condados de Shasta y Trinity y causó la muerte de seis personas, incluidos dos niños y dos bomberos, además de destruir más de mil casas y unas 46 mil hectáreas.El equipo de bomberos fue entrenado por R&R Contracting, una compañía privada con sede en Salem, Oregon, que es una de las cientos que hay en ese estado y que son contratadas por gobiernos estatales y federales para combatir los incendios forestales.Los expertos afirman que Oregon está a la vanguardia de los estados que han creado programas de certificación para bomberos, una gran cantidad de los cuales son inmigrantes latinos.El Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California no pudo precisar qué porcentaje de los bomberos eran inmigrantes.Un informe de 2007 del Consejo Estadounidense de Inmigración encontró que un número significativo de bomberos forestales eran inmigrantes, en su mayoría originarios de México.SA
