La conflictiva relación entre Israel e Irán ha alcanzado una nueva fase de confrontación, con un aumento sin precedentes en la actividad militar que ha sumado a Estados Unidos como actor directo. A raíz de un ataque conjunto de Israel y fuerzas estadounidenses contra objetivos nucleares y militares en territorio iraní, Teherán respondió con ofensivas dirigidas a instalaciones militares norteamericanas situadas en Qatar e Irak, intensificando el riesgo de una guerra abierta en Medio Oriente.Para comprender a fondo este nuevo episodio de violencia, es necesario revisar el contexto histórico de las tensiones entre ambas naciones, cuyo antagonismo se ha desarrollado durante varias décadas.Durante el gobierno del Sha Reza Pahlevi, entre 1941 y 1979, Irán e Israel mantuvieron una relación estrecha, incluso Irán fue, junto a Estados Unidos, uno de los primeros países en reconocer oficialmente al Estado de Israel en 1960. Irán también fue un socio importante en materia energética y militar.Sin embargo, la Revolución Islámica de 1979 provocó una ruptura total. El nuevo régimen de los ayatolás cortó lazos con Israel, transfirió la embajada israelí a la Autoridad Nacional Palestina y comenzó a respaldar abiertamente la causa palestina.Aunque hubo intentos de acercamiento durante la presidencia del reformista Mohamed Jatamí (1997–2005), el ascenso del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad marcó un deterioro definitivo. A partir de entonces, el desarrollo nuclear de Irán y su apoyo a grupos como Hizbulá, Hamás y los hutíes se convirtieron en ejes de fricción constantes con Israel.El siglo XXI ha estado marcado por una serie de eventos que han agudizado las diferencias entre ambos países:De acuerdo con medios estadounidenses, el gobierno de EE.UU. activó la operación "Martillo de la Medianoche", una misión secreta para frenar la expansión del programa nuclear iraní. El operativo comenzó la noche del 20 de junio, con el despegue de bombarderos B-2 desde suelo estadounidense y el despliegue de más de 125 aeronaves, entre cazas, aviones cisterna y equipos de reconocimiento.La ofensiva incluyó tácticas de distracción y vuelos de largo alcance con escasa comunicación. Antes del ingreso al espacio aéreo iraní, un submarino estadounidense lanzó misiles Tomahawk contra objetivos clave en Isfahán.Entre las 18:40 y las 19:05 horas, los bombarderos desplegaron 14 misiles antiaéreos, además de 75 armas de precisión, incluyendo proyectiles de 30 mil libras, en una de las operaciones más sofisticadas y contundentes contra infraestructuras nucleares iraníes. Sorprendentemente, no se registraron respuestas aéreas iraníes ni detección por parte de sus sistemas de defensa.Como represalia, Irán atacó dos instalaciones militares estadounidenses: la base de Al Udeid en Qatar y la de Ain al-Assad en Irak. Las autoridades qataríes confirmaron que interceptaron los misiles lanzados y aseguraron que no hubo víctimas, declarando su espacio aéreo como seguro.La televisión estatal iraní anunció la ofensiva con música patriótica, describiéndola como “una respuesta poderosa y exitosa”. Además, afirmaron que el número de misiles lanzados coincidió con el número de proyectiles utilizados por EE.UU. en su ataque reciente, y señalaron que la base atacada fue elegida por estar alejada de zonas habitadas.El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, afirmó este martes 24 de junio que ha terminado la guerra de 12 días que Israel lanzó sobre el país persa, horas después de la entrada en vigor del alto el fuego propuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump.El presidente iraní aseguró que Israel "sufrió un severo e histórico castigo" y sufrió "daños inimaginables".El saldo fue de alrededor de 610 personas fallecidas y más de 4 mil 700 han resultaron heridas, la mayoría civiles en Irán, mientras que en Israel se produjeron 28 fallecimientos. Con información de AP y EFEBB