Grupos defensores de los inmigrantes intensificaron este jueves sus llamados a funcionarios electos para que intervengan urgentemente en el caso de Sofía, una niña mexicana de cuatro años que podría ser deportada junto a su familia, a pesar de que padece una enfermedad potencialmente mortal. Sofía, identificada así por sus abogados de la organización Public Counsel, sufre del síndrome del intestino corto, una afección que impide a su cuerpo absorber los nutrientes necesarios para sobrevivir. Según los médicos, sin el tratamiento especializado que recibe actualmente en el Hospital Infantil de Los Ángeles, la menor podría morir en cuestión de días. La familia de Sofía ingresó a Estados Unidos en julio de 2023 bajo un permiso humanitario de emergencia, que les permitió acceder al tratamiento vital. Sin embargo, en abril de este año el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) les notificó que dicho permiso había sido revocado y les ordenó abandonar el país. Además, a la madre de la menor, Deysi Vargas, se le canceló su permiso de trabajo, dejándola sin recursos para afrontar los gastos médicos y el traslado semanal desde su residencia en Bakersfield hasta el hospital en Los Ángeles. “Quitarle la atención médica que le salvó la vida y obligarla a regresar a un lugar donde podría morir en cuestión de días es una cruel traición a la palabra de nuestra nación”, expresó Rebecca Brown, abogada del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de Public Counsel, quien lidera la defensa legal de la familia.Los abogados han advertido que recibir un tratamiento adecuado en México es “prácticamente imposible” y han instado al gobierno de Estados Unidos a restablecer la libertad condicional humanitaria que les fue concedida. También han contactado al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), así como a legisladores estatales y federales.“Esperamos que el Gobierno estadounidense restablezca nuestra libertad condicional para que mi hija pueda seguir viva”, dijo Vargas, al borde del llanto.Brown, por su parte, criticó la postura de la Casa Blanca sobre la validez de las solicitudes de entrada por razones humanitarias: “El caso de Sofía es un claro recordatorio de que debemos considerar la situación de cada persona individualmente”.Mientras crecen los llamados a una solución urgente, el futuro de Sofía y su familia pende de un hilo burocrático.KG