Miércoles, 24 de Abril 2024

Ex número dos de FARC anuncia que retoma lucha armada en Colombia

"Iván Márquez" culpa al presidente Iván Duque de fracasar en garantizar sus derechos políticos tras la firma del acuerdo de paz

Por: AP/EFE

El que fuera número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias "Iván Márquez", cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció hoy en un video junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician "una nueva etapa de lucha" armada.

"Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia (lugar de nacimiento de las FARC hace más de medio siglo) bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión", afirma Márquez en el video divulgado en internet, en el que aparece al lado de una veintena de hombres y mujeres armados con fusiles.

Entre quienes lo acompañan se puede ver a Seuxis Paucias Hernández, alias "Jesús Santrich" y a Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa", que hace meses dejaron de cumplir sus compromisos con la Justicia Especial para la paz (JEP).

"Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas", señala en otro aparte del manifiesto leído en el vídeo de 32 minutos y con fecha 29 de agosto de 2019.

En la grabación, el jefe guerrillero dice que hablan desde algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste del país, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil.

Márquez fue jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana y designado senador por el partido de la antigua guerrilla, cargo que no asumió porque a mediados de abril de 2018 se trasladó a un espacio de reunión de excombatientes en Miravalle, en el departamento de Caquetá (sur), donde se le vio por última vez en compañía de "El Paisa".

El disidente, que en el video se ve vestido de verde militar y con una pistola en la cintura, asegura que la decisión de volver a las armas "es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana" y asegura que buscarán alianzas con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

"Buscaremos coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos", afirma.

Reaccionan a anuncio

Un comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), un ejército guerrillero más radical que ha llenado el vacío dejado por la retirada de los rebeldes de las FARC en zonas rurales remotas, acogió con beneplácito el pronunciamiento, que fue un golpe para muchos colombianos.

"Más vale tarde que nunca", dijo el comandante alias Uriel, que comanda las tropas del ELN en las selvas occidentales de Colombia, en un video publicado en redes sociales en el que apareció en un río con la cara enmascarada y el puño al aire.

Sin embargo, Rodrigo Londoño, quien fue el máximo comandante militar de las FARC y ahora dirige un partido político, se distanció de sus antiguos compañeros con quienes tuvo tensas relaciones en el último año.

En una entrevista con Blu Radio pidió disculpas a sus compatriotas y a la comunidad internacional y sostuvo que la gran mayoría de los exrebeldes siguen comprometidos con el proceso de paz.

"Yo tengo dos sentimientos encontrados", dijo Londoño, más conocido por su alias Timochenko. "Primero, es una desafortunada noticia, pero a la vez también coloca las cosas en su sitio. Se acaba esa ambigüedad porque estábamos en una situación muy compleja desde hace rato".

El alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, dijo en diálogo telefónico con la radio local RCN que "percibo este anuncio como una noticia triste para aquellos que genuinamente quieren seguir en "la implementación de los acuerdos de paz".

Agregó que la noticia no le causó sorpresa porque "con su conducta habían indicado que no querían continuar en el proceso, le estaban dando la espalda y querían continuar con estos negocios del narcotráfico. Hoy el país confirma que esa relación de estas personas con el narcotráfico es clara, ellos optan por seguir en la ilegalidad, optan desafiar el Estado de derecho".

Ceballos señaló que hay aproximadamente unos 2.500 disidentes de las FARC desde que firmó la paz.

A su vez, el expresidente Álvaro Uribe -un fuerte crítico del acuerdo- señaló en Twitter que "aquí no hubo paz sino el indulto para responsables de delitos atroces".

Carlos Lozada, senador y miembro del partido político de las FARC, Fuerza Alternativa del Común, pidió "continuar adelante. No vamos a desfallecer en este camino de la paz, estamos convencidos de que la inmensa mayoría de los colombianos nos acompañan en esa decisión".

Unos siete mil rebeldes entregaron sus armas a observadores de las Naciones Unidas como parte del acuerdo negociado con el apoyo de Estados Unidos, Cuba y Noruega; pero los grupos rebeldes más pequeños y las bandas de narcotraficantes han llenado el vacío dejado por las FARC, dejando a muchos colombianos frustrados con la lentitud con la que se implementó el acuerdo de paz.

Duque llegó al poder el año pasado con una agenda de ley y orden que se opone a muchos aspectos del acuerdo de paz, especialmente las disposiciones que eximen a los líderes rebeldes de pasar tiempo en la cárcel a cambio de confesar su participación en crímenes de guerra, como los secuestros extorsivos de civiles y el reclutamiento de niños soldados.

Ya en el cargo, Duque moderó sus puntos de vista y comenzó a implementar aspectos ambiciosos del acuerdo para construir carreteras, escuelas y otras infraestructuras en áreas tradicionalmente descuidadas del país donde la presencia del Estado ha sido históricamente limitada.

Sin embargo, los críticos, entre ellos los arquitectos del acuerdo de paz, lo han acusado de no hacer lo suficiente para proteger a los activistas de izquierda y de alinearse con Estados Unidos para desmantelar los tribunales especiales de paz, cuyo objetivo es fomentar la reconciliación y el relato de la verdad a las víctimas, en lugar de buscar el castigo completo por las atrocidades de la guerra.

"El 90% de las Farc sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia", tuiteó el expresidente Juan Manuel Santos, quien recibió el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para poner fin al conflicto armado de la nación. "La batalla por la paz no se detiene!", agregó.

IM

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