BEIRUT, LÍBANO (30/ENE/2017).- Un convoy de cincuenta vehículos con rebeldes, civiles y heridos evacuados del valle del río Barada, al noroeste de Damasco, se dirige a la provincia septentrional siria de Idleb, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.La ONG apuntó que la caravana, con cientos de personas, sigue en camino diez horas después de que abandonara el valle en dirección a Idleb, a través de la carretera de la costa.La evacuación de los heridos está siendo facilitada por ambulancias de la Media Luna Roja Siria, mientras que los combatientes y los civiles son trasladados en autobuses.Se espera que unas dos mil personas salgan del valle del Barada, en virtud del acuerdo alcanzado entre las autoridades sirias y los grupos rebeldes presentes en esa zona.El pacto contempla la evacuación de los insurgentes y civiles que lo deseen a Idleb, controlada casi totalmente por grupos islámicos y rebeldes.Aquellos que permanezcan en el valle tendrán que regularizar su situación legal ante las autoridades.Por el momento, se desconoce cuánto durará la operación de evacuación.La Comandancia General de las Fuerzas Armadas Sirias anunció ayer que el ejército y los grupos de defensa popular habían restablecido la seguridad y la estabilidad en las poblaciones del valle tras una serie de "operaciones militares exitosas".En un comunicado, publicado por la agencia de noticias oficial siria, SANA, las fuerzas armadas explicaron que esas operaciones han contribuido a crear las condiciones favorables para permitir "acuerdos de reconciliación" en varias localidades del área, como Basima, Ain al Jadra, Deir Muqrin y Ain al Fiya, entre otras.El sábado, los soldados sirios asumieron el control del manantial de Ain al Fiya, que suple de agua potable a Damasco, tras la retirada de los rebeldes.Anoche, el ministro de Recursos Hídricos sirio, Nabil al Hasan, anunció que había comenzado el bombeo de agua desde el manantial de Ain al Fiya a los depósitos en la capital, en preparación del restablecimiento del suministro a las casas.Al Hasan subrayó, en declaraciones a la televisión siria, que esta medida se produjo diez horas después de que comenzaran las tareas de reparación de las instalaciones del manantial, dañadas por grupos "terroristas".El suministro de agua desde el valle del Barada a Damasco llevaba cortado desde el pasado 23 de diciembre por la violencia en la zona.
