General Motors (GM), Ford y Stellantis, los tres principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, lanzaron agrias críticas al acuerdo comercial con el Reino Unido anunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, por hacer que sea más barato importar un vehículo británico que uno de los que ellos fabrican en México o Canadá.En un comunicado dado a conocer por American Automakers Policy Council (AAPC), el grupo que representa a los tres fabricantes, las empresas subrayan la contradicción del acuerdo presentado el jueves por Trump y el primer ministro británico, Keir Starmer.“Estamos decepcionados de que la Administración (de Trump) haya dado prioridad al Reino Unido por encima de nuestros socios norteamericanos”, declararon.AAPC explicó que “con este acuerdo ahora será más barato importar un vehículo británico con muy poco contenido estadounidense que un vehículo procedente de México o Canadá que cumpla con el T-MEC y contenga la mitad de componentes estadounidenses”.El resultado, añadió el grupo, es un perjuicio para “los fabricantes de automóviles, proveedores y trabajadores del sector automotor en la Unión Americana”.“Esperamos que este acceso preferencial para los vehículos británicos frente a los norteamericanos no siente un precedente para futuras negociaciones con competidores asiáticos y europeos”, concluyeron. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, especificó que la rebaja de los gravámenes es solo para una porción de los autos importados desde Reino Unido.“Seamos claros sobre el acuerdo. Establece un arancel del 10% a las importaciones de automóviles para los primeros 100 mil autos importados a Estados Unidos. Después de 100 mil vehículos, el arancel vuelve al 25%”, explicó Leavitt en una rueda de prensa.Los tres fabricantes estadounidenses ya habían señalado con anterioridad que los aranceles les costarán este año miles de millones de dólares en beneficios. Ford también decidió aumentar los precios de los modelos que son producidos en México y que vende en Estados Unidos para compensar los aranceles.De acuerdo a Leavitt, la intención del presidente Trump es colocar a la industria automotriz del país “en el mejor pedestal para competir. Si producen vehículos aquí en Estados Unidos no enfrentarán ningún arancel”, recordó la portavoz, quien insistió en que “este es un buen acuerdo”.EFE La incertidumbre que ocasionó la imposición de aranceles a los vehículos fabricados fuera de Estados Unidos ocasionó una caída de 9% en la producción de vehículos en el país y un retroceso de 11% en la exportación, según cifras del Inegi.En total, se fabricaron 326 mil 069 vehículos, unos 32 mil 528 vehículos menos que en abril del año pasado. Las automotrices que presentaron la mayor reducción en producción de vehículos fueron Stellantis con 46.7%; BMW con 27%; Volkswagen un 19%; JAC, 15%; General Motors, 11%; Nissan, 10%; y Audi con un ocho por ciento. Las aerolíneas absorben los costos derivados de la imposición de 25% en aranceles al aluminio y acero por parte de Estados Unidos, eso afectará directamente al costo del boleto hasta ser impagable, advirtió Alejandro Cardona, presidente de Safran México.“Los aranceles son una falta de viabilidad económica a la industria en general. Las aerolíneas tendrían que transferir el costo de un boleto y no vamos a seguir viajando. Hay un trabajo fuerte de la Secretaría de Economía para señalar y hacer ver a Estados Unidos que uno de los principales afectados no solo son ellos en términos de sus aerolíneas, sino su fabricante mayor”, dijo.Durante la inauguración de la sexta planta del grupo Safran Aircraft Engines —líder en la fabricación de motores aeronáuticos— en Chihuahua, Cardona advirtió que “la compañía se enfrenta a turbulencias comerciales”.Agregó que “se ha logrado que Estados Unidos respete el T-MEC, sin embargo, hay ciertos productos en aeronáutica que no están dentro del tratado por el puro hecho de que no hay un capítulo específico para los pasajeros, entonces usábamos acuerdos como el Civil Aviation Agreement, para hacer una parte de las exportaciones y ahorita Estados Unidos lo suspendió, por lo que hay una afectación y estamos pagando aranceles por una porción de la producción”, dijo.En el caso del Boeing 787, afirmó, hay partes que integran sistemas fabricados con acero y aluminio como componentes eléctricos y arneses que no están contemplados en las fracciones arancelarias. CT