Las decisiones unilaterales del presidente Donald Trump de enviar a la Guardia Nacional y posteriormente a los Marines para tratar de poner orden en las protestas en Los Ángeles, que exhibieron las diferencias políticas entre el mandatario y el gobernador de California Gavin Newsom, han provocado otro fenómeno, del que aparentemente Trump no lo había previsto: la proyección de Newsom al liderazgo demócrata.En el contexto político los republicanos han encontrado en Trump a la figura que les da unidad y les aseguró en las pasadas elecciones del 2024 la Casa Blanca y el control de ambas cámaras legislativas, mientras que los demócratas han mostrado signos de que es un partido en crisis y sin liderazgo.El reciente intercambio de opiniones y calificativos entre Trump y Newsom ha colocado al gobernador de California en el escaparate nacional con una amplia visibilidad. Y si en el pasado proceso electoral Newson aparecía como una posibilidad, pero debilitada por la figura de la vicepresidenta Kamala Harris, hoy el californiano se empieza a proyectar como la figura que puede ser la pieza clave para lograr la reconfiguración demócrata e intentar regresar nuevamente a la Casa Blanca en la elección del 7 de noviembre del 2028.Hasta hace unas semanas en el panorama demócrata no se vislumbraba una figura de liderazgo como lo mencionara el Jose Antonio Gurpegui, catedrático de Estudios Norteamericanos del Instituto Franklin en España, “El Partido Demócrata debería de empezar a conformar algún tipo de estructura para lograr hacer frente al ‘trumpismo’ que, por la velocidad como se están sucediendo los acontecimientos, no está logrando oponerse”, sobre todo porque el año próximo vienen elecciones al Congreso, donde los republicanos tienen el control.Pero parece que Trump, en su atrabancado ímpetu de cumplir con su promesa de campaña, donde amenazó con llevar a cabo “la mayor campaña de deportaciones masivas de la historia”, que se pasó las leyes por “El arco del triunfo” y envió a la Guardia Nacional y a los Marines -injustificadamente- para supuestamente controlar las manifestaciones en contra de las indiscriminadas redadas, le ha dado el “aventón” que necesitaban los demócratas.Fernand Amandi, consultor político del sur de la Florida, le dijo a BBC Mundo después de la toma de posesión de Trump -20 de enero-, que la oposición “está adormecida por los golpes” y que era difícil ver una figura de peso en el futuro demócrata. Pero no contaban con el descuido de Trump, que “sin querer queriendo” le ha dado el empujón político y proyectado a Gavin Newsom.Según encuestas recientes, Newsom tiene aprobación mayoritaria en California -que tradicionalmente es demócrata-, reconociendo su trabajo en áreas de economía, medio ambiente y educación, pero en su contra se habla de su falta de experiencia en elecciones reñidas, además de que su “talón de Aquiles” son los temas de una elevada tasa de criminalidad, falta de vivienda y déficit presupuestario. Sin embargo, en el desértico panorama demócrata es -hasta el momento- el político de oposición que tiene más visibilidad y que ya fue “nominado” por Donald Trump.Usted, ¿qué opina?
