El apoyo y amor por parte de la escudería Telmex dirigida por Jimmy Morales no conoce fronteras y ayer consiguió un título más para su vitrina. Pietro Fittipaldi, nieto del dos veces campeón del mundo Emerson, se llevó la corona de la última temporada de la serie mundial V8 representando el aparato promotor de la empresa transnacional mexicana bajo la marca de Claro.La categoría ha visto en sus 20 años de existencia a algunos de los más grandes talentos del automovilismo, incluyendo a Fernando Alonso y Sebastian Vettel, posicionando al brasileño en circunstancias ideales para alcanzar la cima de nuestro deporte en el futuro cercano.Los éxitos de la organización son evidentes si analizamos el número de pilotos que han formado parte de ella y han triunfado, claro que existen fracasos, pero las alegrías sin duda son mayores. Sin el apoyo económico y promocional que provee este esfuerzo dudo mucho que nuestros representantes hubieran logrado los éxitos que ahora presumimos. Sin embargo este resultado afirma que el organismo no sólo buscará talento mexicano para apoyar en sus sueños de competir y por consecuencia obligará a los mexicanos a luchar por una oportunidad; no pretendo insinuar que en la actualidad sea fácil o demeritar lo realizado hasta ahora, al contrario, creo que podemos esperar mejores resultados y pilotos comprometidos.Para entender la misión de la escudería tenemos que analizar los intereses de la empresa, México ya no es para el conglomerado dirigido por Carlos Slim Domit su mercado más importante, creo que ahora recurrirá a la misma estrategia que funcionó en México para posicionar sus marcas en Centro y Sudamérica.Independiente de las intenciones o premisas que obedezca la escudería no podemos ignorar y deberíamos de atesorar los beneficios que nos han obsequiado a los amantes del deporte motor.Felicidades a Escudería Telmex por 15 años de apoyo y este primer título de muchos en manos extranjeras.Preguntas y comentarios @desdepista
