No puedo imaginar siquiera tener unas horas a un hijo desaparecido. Menos puedo imaginar lo que es tener a una hija siete años y casi cuatro meses sin verla, sin saber de ella. Esto es lo que lleva la señora Lety Vázquez buscando a su hija Érika Berenice Cueto Vázquez, vista por última vez el 12 de noviembre de 2014 en Puerto Vallarta, donde residía. Desde su desaparición, toda la familia, redes de amigos y organizaciones y colectivos de desaparecidos no han dejado de buscar a Érika Cueto, pero hasta ahora lamentablemente sin éxito.Por eso es entendible que la señora Lety Vázquez exprese su desaliento, su pesimismo ante el poco avance en la aplicación de dos leyes en materia de desaparición a un año de su aprobación en el Congreso de Jalisco: la Ley de Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco y Ley para la Declaración Especial de Ausencia por Desaparición de Personas del Estado de Jalisco.Las familias organizadas y colectivos de desaparecidos lucharon por más de dos años para que los diputados de Jalisco se pusieran a trabajar junto con ellos para expedir estas leyes, que fueron aprobadas a finales de febrero de 2021. A un año de la aprobación de esas legislaciones, los colectivos esperaban que dichas leyes pudieran acelerar, avanzar y hacer eficiente el trabajo de buscar en vida a sus hijos desaparecidos y al mismo tiempo, sirviera para detener y castigar a quienes cometen estos delitos tan atroces, pero no ha sido así.En entrevista para Radio UdeG, la señora Lety Vázquez dijo: “Estuvimos dos años y medio luchando los colectivos, las organizaciones, las familias, con diputados y universidades, luchando por sacar dos leyes que nos ayuden para encontrar a nuestros desaparecidos, pero pues estamos con sentimientos encontrados porque a un año sólo tenemos una ley en el papel, a un año no se implementando absolutamente nada. No hay voluntad de las instituciones a quienes les compete (…) Entonces estamos como si no tuviéramos nada”, dijo con lamentación.Y a pesar de las promesas y declaraciones del gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, de que el problema de las desapariciones de atención prioritaria en su Gobierno, las familias siguen encontrando malos tratos y negligencia de parte de las autoridades. La voz de la madre de Érika Cueto: “Nos seguimos topando con la indolencia de las autoridades, y pues inclusive tenemos compañeras que han querido hacer trámite de declaración de ausencia y les dicen que no procede o no les admiten la declaración. Así que estamos como al principio”.O peor que al principio, pues según lo expresado por representantes de varios colectivos de familiares de desaparecidos, en realidad aprecian que hay un franco retroceso en la atención a las familias y en la capacidad del Gobierno de crear un sistema estatal de búsqueda que sea capaz de detener las desapariciones, encontrar a los que se están buscando y castigar a los responsables de estos delitos. En ocasión del primer aniversario de las leyes en materia de desapariciones, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), organizó un conversatorio donde las madres analizaron retos y pendientes en la implementación de estas leyes, la conclusión de las familias es que hay retrocesos, según resumió Anna Karolina Chimiak, de Cepad.“Las familias señalan que hubo muchos retrocesos y también persisten muchos retos y pendientes en cuando a la implementación de ambas legislaciones. Y además hay poca sensibilidad de las autoridades, pero también la falta de conocimiento de la problemática y poca voluntad política para asumir la responsabilidad para darle prioridad a las leyes en materia de desaparición. Se ha mencionado que estas leyes con estos pocos avances tiraron a la basura el trabajo de las familias y también las familias perciben que las autoridades se encuentran en una especie de letargo”, dijo Anna Chimiak. Un ejemplo es que el gobernador Enrique Alfaro dijo, luego de reunirse con las madres buscadoras de Sonora, que ya se cumplieron todos los artículos transitorios de la Ley de Desaparición Forzada, cuando no es así y cuando faltan por crearse varios registros homologados que mandata la ley. Tanto Lety Vázquez como Anna Chimiak coinciden en un punto para detener las desapariciones en Jalisco: la falta de voluntad política del Gobierno del Estado para entender que éste es el principal problema social y político que tenemos en el Estado. Por eso en lugar de avanzar, hay graves retrocesos en la solución de este grave problema social. rubenmartinmartin@gmail.com / @rmartinmar