Para explicar mi punto sobre el colapso por una tormenta del Parque Luis Quintanar (antes Solidaridad) utilizaré un caso hipotético.Imaginen que el Gobierno realiza una intervención urbana millonaria en avenida López Mateos entre las calles Iztaccíhuatl y Popocatépetl.Sin embargo, al año siguiente, en la primera lluvia, ese punto se inunda hasta llegar a los 1.5 metros —como ocurre según el Mapa Único de Inundaciones— con las consecuentes pérdidas materiales.Ejecutar una intervención urbana sin considerar antes una obra hidráulica o los riesgos y causas de fondo en un punto frecuente de inundación es una omisión por donde se vea.La pasada gestión estatal invirtió 864 mdp en el Parque Luis Quintanar para su remodelación, pero menos de un año después, en la primera tormenta, quedó devastado y cerrado al público.La comunicación oficial informó de daños estructurales: colapsó el puente peatonal y la estructura de la presa. Se perdieron dos canchas y hubo afectación en mampostería, pasto, luminarias además de socavones, etc.La autoridad aún contabiliza las pérdidas y realiza una investigación para determinar las causas, según declaró Salvador Zamora, secretario general de Gobierno.¿Era la primera vez que se inundaba el parque?En 2016, cuando gobernaba el Estado Aristóteles Sandoval, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) realizó un diagnóstico del entonces Parque Solidaridad y emitió la Recomendación 26/2016 tras la queja de Talento de Occidente A.C., un colectivo vecinal de la zona.La recomendación fue dirigida a la Semadet, la secretaría de Salud, el Siapa y el Ayuntamiento de Guadalajara, en ese momento gobernado por Enrique Alfaro.La razón: la elevada contaminación del canal que atraviesa el parque y la inseguridad para los usuarios debido a las recurrentes inundaciones.En particular de la zona denominada como “El Pantano”, considerada un foco de infección ambiental.El documento indica que los vecinos pidieron el saneamiento y solución en ese punto que “en tiempo de lluvias se inunda y se convierte en lugar por demás peligroso para la integridad física de los usuarios del parque”.La CEDHJ refiere el mapa de riesgos de Protección Civil Guadalajara en donde se indica que “tal arroyo (que atraviesa el parque) es de crecientes y está señalado como punto de riesgo, razón por la cual se encuentran letreros de advertencia del riesgo y de que no se use el puente como resguardo”.El problema es más complejo. La Comisión diagnosticó una problemática en la cuenca con descargas clandestinas, residuos y basura que arroja la población y la industria, además de infraestructura hidráulica deficiente. La recomendación señaló omisiones de los tres niveles de gobierno.¿Hubo una omisión al ejecutar una obra de remodelación sin atender de fondo estos antecedentes? ¿Faltaron estudios al respecto? ¿A cuánto ascienden los daños? ¿Se sostiene la justificación de que lo causó una “lluvia atípica”?Quedan muchas preguntas por responder.
