Pastos ganaderos 6

Entramos a la fase de considerar el beneficio que se obtiene con las plantas leguminosas naturales; estas por supuesto pueden ser inducidas en los mismos terrenos donde crecen, aunque por supuesto la genética vegetal se ha responsabilizado de cruzar géneros de esta amplia especie y así el ganadero tiene en el comercio ganadero los insumos que su hato necesite y ya hemos expuesto en anteriores colaboraciones en el cuadro de la misma temática lo positivo de conocer el valor nutritivo en los pastos naturales con el objetivo de tomar decisiones para el manejo de pastos de espiga como de vaina. A partir de esto último y previos muestreos para los análisis bromatológicos bien podemos decir que nuestros ganaderos, en el manejo de vacunos para cualquier utilidad, ovinos, caprinos y caballar se encuentran, dentro de los parámetros de la economía pecuaria y mercados con proyectos.

Vamos a describir pues la lista de pastos naturales de leguminosas y poner a consideración de los interesados nuestra siempre bien intencionada y responsable actitud.

Acacia angustissima o acacia de las praderas es una especie perenne de clima templado. Siendo muy resistente a la sequía y al frio. Se adapta a suelos ligeros. Arenosos o calcáreos. Su crecimiento es lento y su productividad regular aunque tiene buena palatabilidad.

Centrosema pubescen. Una especie perenne de clima tropical. Es resistente a la sequía aunque necesita suelos fértiles. Tiene abundantes hojas y es de alta palatibidad.

Desmanthus illinoenses. Planta perenne de clima cálido y que se reproduce por semillas, con un alto contenido de proteínas.

Lathirus pratensis. Especie perenne, de clima templad, crece en suelos arcillosos, alcalinos, y húmedos y aunque de poca fertilidad.

Lotus corniculatus. Planta de clima cálido, perenne que se adapta a una amplia variedad de suelos. Resiste condiciones secas y tolera suelos salinos parecidos a los de la región de Sayula. Es una buena productora de forraje en verano y otoño, utilizándose para pastoreo, henificación y es excelente en el control de la erosión debido a las características de su abundante sistema radicular.

Lupinos angustifolios o lupino azul. Hierba perenne que crece por todo el continente americano. Hay que estar alerta en su manejo ya que es un poco toxica, razón por la que se utiliza más bien en forma de forraje conservado, parecido al silo. Su crecimiento es estable en suelos neutros, moderadamente fértiles.

Medicago hispida, es el conocido trébol de California, pariente de la alfalfa como todos los tréboles. Esta es una especie anual que no resiste el frio ni el calor del verano, hay que considerarla pues de clima templado. Los mejores suelos para esta planta son los húmedos, bien drenados, fértiles y limosos. Se utiliza para pastoreo y como abono verde cuando se le incorpora al suelo si es que la economía del ganadero le permite el trabajo de implemento.

Onobrychis sativa o correuela. Planta perenne de clima templado, con resistencia a la sequía y que se desarrolla bien en suelos calcáreos y alcalinos. Resistiendo bien el pastoreo y con una buena palatibilidad.

Trifolium hybridum. Especie bianual y a veces perenne, de clima templado húmedo crece bien en suelos húmedos, arcillosos. Resiste mejor el frio que el mismo trébol rojo y se usa para pastoreo y henificación.

Trifolium pratense. El bien conocido trébol rojo que se comporta, como planta perenne o bianual; lo encontramos principalmente en regiones templadas, crece bien en suelos arcillosos, fértiles bien drenados y con un buen contenido de calcio. Es muy exigente en la fertilización que siempre debe ser suficiente con fosforo y potasio. Es muy adaptable para henificación, pastoreo, e igualmente se le puede utilizar como abono verde. Su contenido de proteínas es un poco menor que en la alfalfa, que debe alcanzar 14-16 en el rango de proteínas.

Trifolium repens. El conocido y utilizado trébol blanco, que es una planta perenne y con un sistema radicular superficial. Es de clima templado cálido tiene alta palatabilidad, y un valor nutritivo muy alto crece bien con alta pluviosidad o sea días de mucha lluvia. Se adapta bien a suelos arcillosos. Como el Trifolium pratense, el Trifolium repens exige una

buena fertilización con fosforo, potasio y calcio. Se puede usar para pastoreo, henificación, como abono verde y para control de erosión. Hacemos una aclaración: al exponer los tréboles como abonos verdes pues igual que cualquier leguminosa capta el nitrógeno del aire, aunque al respecto y a su debido tiempo expondremos el factor.

Hasta aquí en la presente colaboración y hemos de continuar con el tema.

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