(Antiguamente del gobierno de Nueva Galicia y de la Audiencia de Guadalajara)En 1560, al establecerse en Guadalajara la capital de Nueva Galicia y la presidencia de la Audiencia, ambas instituciones a cargo de la misma persona, las autoridades se asentaron en una esquina donde hoy está el Teatro Degollado, pero quince años después pasaron a una finca del otro lado del río de San Juan de Dios, que después se llamaría palacio Medrano.Alrededor de 1643 empezaron las obras donde hoy está y en 1650 ya se instalaron ahí las autoridades, pero en condiciones precarias. Entre 1663 y 1670 se consiguió un buen avance de la construcción. Después continuó a paso mucho más lento.El plano definitivo se aprobó en 1759 y, con fondos del impuesto del tequila, se avanzó mucho hasta 1778. No puede hablarse de una fecha de terminación precisa, pero su forma exterior actual quedó más o menos definida en 1774.Su lado Norte, por ejemplo, quedó casi todo destruido en 1859 por una explosión del parque almacenado ahí. Fue reconstruido durante el gobierno de Luís I. Vallarta en 1872, y se transformó en sede del Congreso lo que fue la capilla. Ahí estuvo hasta 1976. De hecho, modificaciones pequeñas se le han ido haciendo casi siempre atendiendo a las nuevas necesidades y los cambios de uso.Una, muy poco afortunada, fue la construcción de una gran estela que conmemoraba la intervención de Guillermo Prieto para que no asesinaran al presidente Juárez. Luego se retiró a donde estuvo la cárcel. Otra, más desafortunada aún, se debió al arquitecto Gonzalo Villa Chávez, alrededor de 1980, quien hizo en el patio una enorme pileta cuadrada que constituyó un gran estorbo y resultaba además completamente fuera de contexto. Fue suprimida después. Quizá los peores cambios, desde el punto de vista simbólico, ocurrieron en el sexenio pasado cuando prácticamente dejó de usarse para lo que es y se convirtió en un desangelado museo. En esta Casa residió Hidalgo en 1810 y en ella proclamó la Abolición de la Esclavitud, asimismo se han desarrollado los principales actos políticos del Estado y muchos de suma importancia. Puede decirse que fue dos veces “Palacio Nacional”. Además de cuando fue ocupado por Hidalgo, y al instalarse ahí don Benito Juárez, en 1858.En 1885 se estrenó el reloj que marcó la hora de la ciudad durante muchos años, hasta que en 1915, una avanzada “villista” no pudo tomar el edificio defendido por los “dieguistas”, pero un hermano de Julián Medina dejó la carátula atravesada por un tiro. El testimonio estuvo ahí muchos años, hasta que un gobierno reciente decidió substituir el cristal. La protesta de la gente obligó a restituir las cosas como estaban, pero el balazo quedó marcado diez minutos después…Siendo la casa de los jaliscienses, quiero aprovechar para felicitar al actual gobernador por haber decidido darle el uso correspondiente… ¡como debe ser!
