Sábado, 20 de Abril 2024

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“¡Óigame no!”

Por: Salvador Cosío Gaona

“¡Óigame no!”

“¡Óigame no!”

Sin intentar justificar los ofensivos comentarios y las burlas -cada vez más subidas de tono- que AMLO ha recibido de Brozo, Diego Fernández de Cevallos, Chumel, Lilly Téllez, Eugenio Derbez, y hasta de su “amigo”, Donald Trump, entre muchos otros, sí habrá que reconocer que, en la historia reciente de nuestro país, ningún presidente había desacreditado a tal grado la investidura presidencial como lo ha hecho prácticamente cada día de lo que va de su sexenio el polémico Andrés Manuel López Obrador, quien, no temo en afirmar, ha terminado por ridiculizar el cargo que juró honrar.

El mandatario tabasqueño ha rebajado tanto la figura presidencial, que cuando en alguna red social se menciona  “el kakas”, “tartufo”, “DonPendejo”, “MALO”, entre otros apodos, ya todos saben que se refiere al presidente de México. Su figura es motivo de cientos o quizá miles de memes. En días pasados una joven que se identificó como costarricense, comentó en Twitter su sorpresa al darse cuenta que “el viejito de los memes” era el presidente de México.

A principios de la presente semana, López Obrador se mostró ofendido y hasta exigió a la politóloga Denise Dresser una disculpa pública ante un comentario que la también escritora publicó en redes sociales, luego de que durante un mitin en Ohio, celebrado el sábado 23 de abril, el expresidente Donald Trump, aseguró que “el máximo representante de México, justo debajo del puesto más alto” se presentó en su oficina para negociar y se “dobló” como nunca antes había visto. Es decir, Trump, se jactó de haber “doblado” al gobierno mexicano con la amenaza de imposición de aranceles, provocando que el mandatario mexicano se convirtiera en blanco de críticas.

Dresser reaccionó con el siguiente tuit:

“En pocas palabras y citando el lenguaje de la 4T: Trump se la metió doblada”, escribió la politóloga.

“Debería de ofrecer una disculpa pública por la vulgaridad, una cosa es tener diferencias o adversarios (…) diferencias, pero así están”, dijo el presidente.

De inmediato, la académica le contestó a través de su cuenta de Twitter.

“AMLO me exige disculpa pública por citar frase de Paco Ignacio Taibo 2: “se la metieron doblada. Ahora resulta que la 4T puede ser vulgar, pero citarla es más vulgar. Así los monopolistas de la moral pública”, escribió.

Por los mismos días, el actor y comediante Eugenio Derbez mostró su enfado con AMLO después de que este cancelara la reunión que se tenía prevista el pasado lunes 25 para hablar con famosos y ambientalistas lo concerniente a la construcción del Tren Maya.

Lo que ocurrió no es difícil de adivinar; el presidente revisó la lista de los personajes que asistirían a la cita y en ella no encontró a Eugenio Derbez, ni a Kate del Castillo, ni a los artistas a los que pensó que seguramente por no ser expertos en los temas medioambientales sería muy fácil convencer. Se topó con nombres de artistas no tan famosos y verdaderos ambientalistas frente a los que no iba a tener argumentos y no podría engañar con su ya conocida narrativa llena de falsedades.

Por ese motivo canceló la reunión, generando el enojo y la inconformidad de quienes ya incluso habían dispuesto viajes para acudir a la cita.  

Luego entonces, Eugenio Derbez, grabó un nuevo video en el que argumentó que por razones de trabajo le había sido imposible asistir a la reunión, al tiempo que reprochó al presidente la cancelación de la misma.

Además, le pidió dejar de decir mentiras, luego de negar que hubiese asistido a la inauguración de Xcaret, -como lo afirmó esa misma mañana López Obrador en su conferencia-. Le refutó también que la fotografía que presentó correspondía a una entrega de premios que condujo hace cuatro años.

Y en otro video, más al estilo Derbez que todos conocemos, se pitorreó del presidente señalando que si lo que quería era una foto con él “feliz de la vida hubiera ido; le hago la voz del lonje moco”, la del “óigame no”, o un chiste de Armando Hoyos, “pero estuvo feo que nos cancelaran”, dijo con voz de Eloy Gameno.  

Burlas, insultos, ofensas, y memes, son cosa de todos los días en contra del mandatario, quien en ningún momento ha propiciado ganarse el respeto, siendo que invariablemente es él quien se ha catapultado en sus conferencias mañaneras como una máquina de generar ofensas, apodos, y agravios, a todo aquel que le signifique algún tipo de incomodidad, rivalidad, o disgusto, sin distingo.

Por ejemplo, en marzo de este año, Andrés Manuel escribió una carta, nada diplomática y llena de insultos, como respuesta a la resolución del Parlamento Europeo que reclamó protección para los periodistas mexicanos.

“Basta de corrupción, de mentiras y de hipocresías”, arranca la carta, y continúa “es lamentable que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la ‘Cuarta Transformación’”.

Desde ‘el perdón’ exigido a Felipe VI por los abusos cometidos durante la conquista de México, ya había sido motivo de críticas y burlas en todo el mundo.

Luego también ofendió a la canciller panameña Erika Mouynes por presuntamente ser ella quien rechazó la nominación de Salmerón como Embajador en Panamá; “como si fuese la Santa Inquisición, la ministra o Canciller de Panamá se inconformó que porque estaban en desacuerdo en el ITAM“.

“México no será piñata de nadie”, comentó AMLO, tras el comentario de Trump del fin de semana pasado.

Pero justo él ha tomado de piñata a los periodistas y medios de comunicación a quienes ha llamado: “prensa fifí, conservadores, chayoteros, maiceados, hampa del periodismo, entre otros, además de señalarlos en tono sarcástico como paladines de la transparencia y la honestidad. En alguna ocasión les dijo que “muerden la mano a quien les quitó el bozal”.

López Obrador ha ofendido a científicos, investigadores, empresarios, constructores, abogados, ingenieros, artistas, ambientalistas, universidades, y políticos. Baste recordar que fue el primero en llamar a los diputados de oposición que votaron en contra la Reforma a la Ley Bartlett como “Traidores a la patria”.

“Póngase a trabajar”, le ha aconsejado el periodista Carlos Loret de Mola.

“No eres Dios, eres un pinche presidente...”, le recriminó el payaso Brozo.

“¡Óigame no!”, le reprochó Derbez.

opinión.salcosga@hotmail.com

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