Miércoles, 24 de Abril 2024

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Notre Dame: de las cenizas a la resurrección

Por: María Palomar

Notre Dame: de las cenizas a la resurrección

Notre Dame: de las cenizas a la resurrección

Entre la catástrofe y el milagro, todavía es pronto para saber lo que implicará la reconstrucción de la catedral basílica de Notre Dame. Algunos datos.

•El incendio en la techumbre se constata a las 18:43 del lunes de la Semana Santa. Los primeros de la brigada de zapadores-bomberos llegan en menos de diez minutos. Acuden luego refuerzos de toda la región de Île de France. Hacia las 19:00 se han movilizado más de 400, con 18 cañones de agua, y cubren todos los frentes. Tras nueve horas de luchar contra el incendio, son los grandes héroes de una tragedia que pudo ser mucho peor. Sólo hubo dos policías y un bombero heridos no graves. 

•El Arzobispo de París, el Presidente de la República y la alcaldesa de la ciudad se presentan de inmediato. En su primer mensaje la noche misma, monseñor Michel Aupetit cita a Isaías (40, 1): “Consolad, consolad a mi pueblo, dice el Señor”, y dice que el corazón de Francia está conmovido, pero que “estas piedras son el testimonio de una esperanza invencible”. 

•El Presidente Macron dijo que “cada quien dio lo que pudo, cada quien en su puesto, cada quien en su papel, y les digo esta noche con fuerza: somos este pueblo de constructores”.

•El martes, la presidencia de la República anunció que estará al frente de todo el proyecto de reconstrucción el General Jean-Louis Georgelin, antiguo Gran Canciller de la Legión de Honor.

•Se salvaron de milagro el gallo de bronce que remataba la aguja caída (abollado pero recuperable) y el gran órgano, construido entre los siglos XV y XVIII (habrá que ver qué tan afectado) con sus cinco teclados y sus cerca de ocho mil tubos. Y las alrededor de doscientas mil abejas de las tres colmenas, parte del proyecto de apicultura urbana en los techos de París.

•Las pinturas y esculturas han sido llevadas al Louvre para constatar los daños del humo y el agua.

•El padre Jean-Marc Fournier, capellán de la brigada de bomberos y también bombero experimentado, se lanzó a salvar el Santísimo y las reliquias, sobre todo la Corona de Espinas. El poderoso robot teledirigido “Colossus”, con su cañón de agua y su capacidad de inspección y transmisión de datos, logró impedir que la temperatura subiera dentro de la nave, mientras que los drones fotográficos aportaban información desde el aire.

•Las campanas de Francia y Europa repicaron en solidaridad con Notre Dame. En el museo del Hermitage de San Petersburgo la bandera se izó a media asta. Los grandes capitales franceses y el ciudadano de a pie se apresuran a aportar su cooperación. La novela de Victor Hugo es desde el martes el best seller en Amazon; los editores ha ofrecido aportar los ingresos por nuevos tirajes. Los artesanos de elite agrupados en los Compagnons du Devoir se aprestan a colaborar y formar nuevos cuadros; muchos operarios de otros países quieren colaborar. Algunos terratenientes ingleses ofrecen la madera de sus robles centenarios. El rey de Sanwi (sureste de la Costa de Marfil), Amon N’Douffou V, anunció su donativo en recuerdo de su ancestro Louis Aniaba, bautizado en Notre Dame, nada menos que por Bossuet, en 1691...

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