Aunque usted no lo crea, Gavin Newsom, gobernador de California, se ha “unido” a la encarnizada política migratoria de Donald Trump -quien, bajo un clima de miedo y hostigamiento- ha llenado el ambiente de incertidumbre entre los inmigrantes indocumentados. Desde que regresó a la Casa Blanca para la segunda administración, Trump ha implementado una doctrina de mano dura sin precedentes, como el envío de tropas a la frontera sur, bajo el argumento de “Estado de emergencia”, no solo con la intención de asustar a los migrantes, sino en apoyo para la detención y deportación de los mismos.A pesar de que los migrantes que se encuentran en situación administrativa irregular representan casi un 10 por ciento -promedio- de la fuerza total laboral, que se concentra en sectores precarizados -inseguros y de poca calidad-, como es el caso de la construcción, jardinería, mantenimiento y la agricultura, donde la mano de obra estadounidense no es su prioridad -solo en caso de extrema necesidad-, pero que son necesarios para el desarrollo de la economía, la administración quiere deshacerse de ellos a pesar de lo que la medida conlleva.Las presiones del sector empresarial, afectado por la política migratoria, han logrado frenar muy ligeramente las desmedidas intenciones de Trump, quien está muy consciente de que las afectaciones laborales que provoque en esos sectores estratégicos tendrán un coste electoral en estados clave en las elecciones de medio mandato, donde estará en juego el control de las cámaras legislativas y que pueden debilitar su proyecto de maniobra.Pero no hay nada que cambie su promesa de campaña -de deportar a millones de indocumentados-. Los arrestos de migrantes se han duplicado -y hasta triplicado- en algunos estados en los primeros cinco meses de la administración, y las redadas se han incrementado en todos los nichos de alta concentración migratoria. Solamente en Texas, más de 20 mil personas han sido detenidas desde el pasado 20 de enero -día que tomó posesión Trump-.De acuerdo con datos del mismo Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), desde la llegada de Trump el promedio de arrestos migratorios por día en el país ha sido de 666, cuando el año pasado era menos de 300.Y ahora, Gavin Newsom, quien recientemente se enfrentó a Trump por la represión en contra de los trabajadores inmigrantes en Los Ángeles y luce -de momento- como un aspirante demócrata a la Presidencia en la elección de 2028, “les da la espalda” a los migrantes, cuando el viernes firmó un presupuesto para California donde no se asegura la atención médica para los inmigrantes indocumentados o todos los residentes de bajos ingresos sin importar su estatus migratorio, como sucede en la actualidad.Hoy, Newsom argumenta su decisión en el déficit presupuestal del Estado, que asciende a 12 mil millones de dólares. Le da un revés a los migrantes desde Sacramento, casi en la misma medida del que reciben de Washington.Usted, ¿qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
