Parafraseando al mismo Donald Trump con un eslogan que lo proyectó, le dio visibilidad y lo ayudó a llegar a la Casa Blanca, podemos sintetizar lo que ha sido (hasta el momento) una polémica jornada electoral: Mister president, “you are fired”. Nunca se imaginó el destacado inversionista inmobiliario que su carrera fuera a terminar (en el sentido figurado) recibiendo de casi 75 millones de electores el mensaje de señor presidente, “Usted está despedido”.Y otra frase, con la que se refería en campaña al que hoy es el nuevo presidente electo, “Sleepy Joe” (Joe el dormilón), también se le revirtió, porque Joe Biden ‘despertó’ y a partir del próximo 20 de enero será el presidente número 46 de Estados Unidos.Nunca, en la historia, habían votado tantos ciudadanos (casi 150 millones); nunca un candidato había recibido tantos votos (75 millones) y nunca un presidente fue rechazado por tanta gente.Las manifestaciones de júbilo en todo el país no hablan de un festejo por una victoria electoral. En el fondo es una celebración de alivio, de respiro y desahogo a cuatro años de frustraciones a una administración que sacó del carril al país, lo convulsionó internamente y lo alejó en el mundo. La primera tarea para el nuevo presidente electo es limpiar el desorden en casa y regresar a ser parte, no enemigo, de la comunidad internacional.Pero Trump no ha terminado. A partir de hoy se espera una escabrosa transición de poder. Aunque la mayoría del electorado le volteó la cara, Trump recurrirá a un proceso legal (al que tiene derecho) para tratar de demostrar que hubo irregularidades en el proceso, pero que aparentemente no cambiará el resultado de la contienda electoral.El otro lado histórico de la elección, la llegada de Kamala Harris a la vicepresidencia. Además de ser la primera mujer de color y de origen asiático en llegar a esa posición y de convertirse en símbolo e inspiración para el movimiento de igualdad de género, se espera que cumpla con un papel más influyente e inclusivo en la administración de Joe Biden.Y lo que no hay que perder de vista y que puede ser más histórico. Tomando en cuenta la edad de Biden (77 años), que en caso de su ausencia ella asume el poder o de que el presidente electo ha dicho que no estará más de cuatro años, Kamala Harris se convertiría por razones naturales en la candidata demócrata para la contienda electoral de 2024. Está en la antesala de convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos.¿Usted qué opina?daniel.rodriguez@dbhub.net
