Cada día amanece un nuevo sol, a veces con nublados que le impiden asomarse, a veces brillando en todo su esplendor… Pero en medio de una naturaleza tan cambiante, estamos también los seres humanos oscilando entre lo que vemos, lo que sucede y lo que vivimos y en ocasiones parece que no nos damos cuenta de que lo que acontece es lo mismo, igual o semejante a lo que ya ha pasado.Lo que acontece es que tal parece que en el presente todo gira con más velocidad y los acontecimientos se repiten...Lluvias, tormentas y granizadas, parecen algo nuevo, pero ya hemos vivido en etapas anteriores inundaciones semejantes y el desbordarse de ríos y otros desastres que suelen recordarnos eventos del pasado…Lo que verdaderamente llama la atención es que tanto en lo social como en lo político, cultural y/o artístico, también estamos viviendo redundancias y que cada vez con mayor frecuencia vuelven los temas noticiosos a las páginas o a las pantallas.En cuanto a los acontecimientos atmosféricos, ya desde antaño los pobladores de nuestras tierras tenían previsto en su calendario el hecho de que cada 52 años las condiciones climáticas sed repetían… mas en la actualidad, hay un aceleramiento humano y ambiental, hasta cierto punto desconcertante.Basta de ejemplo el hecho de que la creatividad ha bajado a extremos inexplicables; los productores de películas y las televisoras ya no tienen temas, y se dedican a refreír historias trasnochadas.¿A dónde se han ido los creativos de la música, la literatura, la pintura y la fantasía?Las carteleras teatrales anuncian programas que alguna vez vimos hace muchísimo tiempo y vuelven telenovelas y películas, que no son precisamente significativas.Algunas de ellas definitivamente deberían prohibirse porque no son precisamente motivadoras y algunas verdaderas escuelas de violencia y de crimen.Y luego nos quejamos de que se repitan los delitos, de que la sociedad camine hacia el abismo, de que los políticos hagan de las suyas, de que el pez grande se coma al chico, de que haya quienes presuman de aquello que deberían abochornarse…Y en fin, que si nuestro mundo no funciona como debiera, es más fácil echarle la culpa al sol y al viento que asumir las propias responsabilidades de lo que tenemos entre manos para que por lo menos lo que sucede no sea por causa nuestra.Así mismo, es oportuna la oración que nos ayude a estar dentro de los parámetros que Dios pide, y no siguiendo a quienes quieren inventar una religiosidad a su antojo y a su medida, sino mirando y apoyando a quienes comparten nuestro caminar por este mundo.
