Tras poco más de una veintena de partidos disputados por cada equipo, la temporada 2025 de las Grandes Ligas empieza a perfilar un escenario más cerrado y competitivo de lo que muchos anticipaban. En líneas generales el calendario avanza parejo, y los primeros avistamientos ya nos presentan algunas sorpresas, cambios de posiciones y disputas al rojo vivo tanto en la Liga Nacional como en la Liga Americana.En la Liga Nacional, uno de los casos más llamativos es el de los Dodgers, que luego de un arranque arrollador con ocho juegos sin conocer la derrota tras haberse ceñido la corona e imponiendo así un nuevo récord para un equipo campeón ha encontrado más resistencia de la esperada. A pesar de contar con un roster plagado de estrellas, un cuerpo de pitcheo dominante y una defensa sólida, se ha visto alcanzado por sus rivales divisionales. Actualmente, ocupa el segundo lugar en la División Oeste, apenas detrás de unos sorprendentes Padres de San Diego, que han logrado mantener consistencia y aprovechar cualquier tropiezo del conjunto de Los Ángeles. Muy cerca también se encuentran los Gigantes de San Francisco y los Diamondbacks de Arizona, que tras un inicio titubeante ya están en la pelea. Esta División se ha convertido, sorpresivamente, en la más reñida de la Nacional, al nivel de lo que históricamente ha sido la División Este de la Americana.Y precisamente en la División Este de la Nacional, la pelea la encabezan los Mets de Nueva York, que han mostrado un juego sólido y balanceado, seguidos muy de cerca por los Phillies de Filadelfia. Los Marlines de Miami, aunque en un tercer puesto algo más distante, han mejorado notablemente respecto al año pasado, mientras que los Bravos de Atlanta —que se esperaban como contendientes serios— y los Nacionales de Washington están quedando a deber.En la División Central de la Liga Nacional, los Cachorros lideran con un rendimiento aceptable, pero sin despegarse del todo. Los Cerveceros de Milwaukee les siguen a una distancia razonable, mientras que los Rojos de Cincinnati están al acecho. No se puede descontar, sin embargo, a los Cardenales de San Luis ni a los Piratas de Pittsburgh, que aunque están en la parte baja de la tabla, aún tienen margen para remontar.Por el lado de la Liga Americana, la División Este vuelve a ser una de las más intensas. Los Yankees de Nueva York han tomado la delantera, aunque con una ventaja apenas modesta sobre los Azulejos de Toronto y los Medias Rojas de Boston. Baltimore no está lejos y podría ser protagonista en la segunda mitad de la campaña, al igual que los Mantarrayas de Tampa Bay, que aunque están en el fondo del standing, mantienen posibilidades matemáticas de escalar posiciones.En la División Central, los Tigres de Detroit sorprenden liderando, con Cleveland en la segunda posición, y más atrás los Reales de Kansas City y los Mellizos de Minnesota. En tanto, Medias Blancas de Chicago ostentan el peor desempeño de toda la Liga, sin señales claras de recuperación.Finalmente, en la División Oeste de la Americana, los Rangers de Texas se mantienen como punteros, seguidos a una distancia corta por los Marineros de Seattle. Houston, como en años recientes, ha tenido un arranque flojo, pero sigue siendo peligroso conforme avanza la temporada. Los Angelinos de Anaheim están ahí, merodeando el cuarto lugar, y más abajo, aunque todavía en posición de dar pelea, los Atléticos de Oakland intentan mantenerse en la conversación.Lo que parece evidente es que esta temporada ya no tiene un súper favorito claro. Los Dodgers, que iniciaron con la etiqueta de invencibles y el impulso del título reciente, han dejado ver grietas que abren la puerta a nuevos aspirantes. Padres, Mets, Phillies y Cachorros son equipos que no deben perderse de vista en la Nacional. En tanto, en la Americana, los Yankees han tenido un arranque sorprendente, aunque con altibajos ofensivos, y son perseguidos de cerca por Toronto, Boston, y por supuesto, equipos como Detroit y Texas que están cumpliendo con creces.El 2025 promete una carrera muy pareja hacia los Playoffs. Los liderazgos son frágiles, las distancias son cortas y cualquier equipo con un buen mes puede cambiar por completo el panorama. La Gran Carpa, una vez más, nos recuerda que en el beisbol no hay nada escrito.