Viernes, 26 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

López Mateos y el fracaso de la política urbana

Por: Rubén Martín

López Mateos y el fracaso de la política urbana

López Mateos y el fracaso de la política urbana

La avenida López Mateos es una de las vialidades más importantes de la zona metropolitana de Guadalajara, a la que cruza de norte a sur, hasta enlazarse a la salida a Morelia. Es además la avenida a la que más recursos de infraestructura han invertido los cuatro últimos gobernadores.

Hace quince años, en septiembre de 2007, el entonces gobernador panista Emilio González Márquez anunció inversiones millonarias para hacer de López Mateos un viaducto mediante túneles vehiculares y otras adecuaciones viales, para que el tráfico de automóviles no se detuviera a lo largo de la avenida. Las medidas anunciadas entonces prometieron terminar los embotellamientos en dicha avenida pero quince años después esa vialidad padece severos atascos y atorones.

Ahora se ofrece otra solución mágica para los automovilistas de López Mateos: hacerle un segundo piso para tratar de solucionar las pesadilla de movilidad que significa transitar por esa vialidad.

El gobernador Enrique Alfaro Ramírez anunció esa posible solución el miércoles de la semana pasada porque un día antes la avenida López Mateos prácticamente colapsó durante ocho horas debido a un choque entre un tráiler y dos automóviles, lo que desató la ira de miles de automovilistas que pasaron horas en su vehículos por la incapacidad de la autoridad vial de retirar a los automotores envueltos en el accidente.

Pero como anticipan expertos en materia de vialidad no motorizada, la eventual construcción de un segundo piso en la avenida López Mateos no será una solución definitiva si no se atienden las causas de este colapso urbano. Yeriel Salcedo, del colectivo GDL en Bici y profesor del ITESO dijo: “es una solución ‘falsa’, hace 15 años se anunció un Viaducto López Mateos en una vialidad de 10 minutos para los coches y 15 años después la realidad nos dice que fue algo que no se pudo lograr con esas posibles soluciones”.

En efecto. El colapso de López Mateos es la evidencia del fracaso de las políticas de planeación urbana para la zona metropolitana de Guadalajara. Ningún viaducto, ni segundos pisos resolverán una vialidad fluida si no se regulariza y planifica el crecimiento de la ciudad y se cambia la política de movilidad que favorece a los automovilistas.

Los sucesivos gobiernos de todos los partidos alentaron una política de crecimiento urbano hacia el sur de la ciudad con asentamientos para sectores de ingresos pobres en la zona de los Valles en Tlajomulco, y para sectores de ingresos medios o altos en fraccionamientos o cotos supuestamente exclusivos aledaños justamente de la avenida López Mateos. A los viejos fraccionamientos como Bugambilias o Santa Anita se fueron añadiendo en las dos últimas décadas, decenas de nuevos cotos que se vendieron a sus compradores como el sueño americano de vivir en los suburbios en fincas con jardines a la entrada y cerca de la naturaleza.

Uno de estos nuevos cotos es Bosques de Santa Anita que se encuentra después de El Palomar, cerca de Los Gavilanes. El sueño de una vivienda propia en un coto exclusivo cerca de la naturaleza se convirtió en una pesadilla de movilidad que viven cotidianamente. Un tramo de tres kilómetros que se recorría en cinco minutos en auto, ahora se recorre hasta en hora y media, según testimonios de algunos automovilistas (Mural, 4 de septiembre).

La pesadilla se agrava para los inquilinos de los cotos que pueblan la salida sur de Guadalajara cuando ocurre una lluvia intensa o se produce un accidente. Salir de sus fraccionamientos para llegar a los trabajos o escuelas puede alargarse o cancelarse.

Pero en lugar de corregir una fracasada política urbana, las autoridades siguen autorizando más cotos y fraccionamientos. El presidente de la Asociación Civil de Bosques de Santa Anita, Ricardo Carrera Manjarrez, informó que a López Mateos Sur se le añadirán al menos 22 desarrollos inmobiliarios, de los cuales 11 son torres de departamentos y 11 etapas o cotos de fraccionamientos existentes, con lo que esperan la llegada de al menos otros 20 mil residentes a la zona (Mural, 12 septiembre 2022). No se necesita ser urbanista para anticipar que estas autorizaciones inmobiliarias se convertirán en más atorones y colapsos viales y la presión sobre los servicios públicos.

Pero no lo entienden así las autoridades estatales y municipales que prácticamente se han rendido ante el capital inmobiliario. Y ante las corporaciones del automóvil. El parque vehicular se triplicó en Jalisco entre 2000 a 2021 al pasar de un 1,303,109 autos a 4,186,105, según datos del Instituto de Información Estadística y Geográfica del estado.

No habrá ninguna solución para evitar atorones en López Mateos ni en ninguna otra avenida si no se tiene una política urbana pensada en propiciar una vida digna para los habitantes del estado. López Mateos es la muestra del fracaso de la política urbana de gobiernos rendidos a las inmobiliarias y otros intereses económicos.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones